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Pocas truchas pero grandes, balance inicial de la temporada

Los ribereños lamentan que cormoranes, nutrias y garzas “acaben con todas”

Andrés Suero, con su trucha de 2,5 kilos. | J. M. C.

La temporada de trucha y reo en las zonas catalogadas como salmoneras y de alta montaña, que lleva unas dos semanas y se alarga hasta el 15 de agosto, ofrece opiniones dispares entre los ribereños, aunque la mayoría apuntan a la escasez de ejemplares a estas alturas de la campaña, casi a las puertas de la estación veraniega.

Eso sí, lo que llama la atención son los truchones que están saliendo, aunque a cuentagotas, en el Sella. El último capturado, este mismo miércoles a la mañana. En el prolífico coto Tempranes, entre Avalle (Parres) y Cañu (Cangas de Onís), considerado uno de los mejores de la cuenca del Sella en lo referente al salmón, Andrés Suero Aller, capitán del Urraca CF, pescó una espectacular trucha de 2,500 kilogramos a cebo de piscardu.

“Truches hay, podía haber más. La labor de la sociedad ‘El Esmerillón’ con les repoblaciones es intachable. Pero, contra los cormoranes, les garces y les nutries no podemos hacer nada. Ahí tien que tomar medides la administración regional”, avisa el ribereño Manuel García Sanfeliz, de Vega los Caseros (Parres). “Cuando caliente un pocu más el agua hay más actividad y se ven más y pican más”.

Pesimista se muestra Luis Ángel Fernández Barrigón, residente en Colláu’l Andrín (Parres), asiduo a la cuenca del Sella. “Muy mal. No hay una. Cormoranes, nutrias y garzas acaban con todas. No hay nada de nada”, sentenció ese ribereño.

“Bueno la gente parece que está contenta, y que se están sacando reos”, matiza el también ribereño Javi Peru. Desde hace escasas fechas, comienzan a verse reos por el curso medio-alto del Sella, coincidiendo con la calidez de las aguas. Por su parte, el naveto Pablo Vázquez Gutiérrez, quien suele acudir a practicar esa actividad tradicional a la parte alta del río Piloña y también a la cuenca del Sella, no es nada optimista. “No se ve una. Lo poco que se ve da la medida escasa. No sé si será por culpa de la nutria o el cormorán o por nosotros, los pescadores”, sentencia.

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