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Los colegios tendrán cauce directo con Psiquiatría para atajar la patología juvenil

El HUCA admite que el aumento de la demanda es “preocupante, sin llegar a desbordar los servicios”, e incorpora personal a los equipos

Zona de acceso al servicio de Urgencias Pediátricas del HUCA. | LNE

El incremento de las patologías mentales entre los adolescentes ha llevado a las autoridades sanitarias del Principado a establecer un cauce directo entre los colegios y los servicios psiquiátricos. “La prioridad esencial es iniciar las intervenciones terapéuticas con la mayor precocidad posible para evitar complicaciones severas”, explicó ayer a este periódico Beatriz Camporro, jefa del área de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y del conjunto del área sanitaria IV, con cabecera en Oviedo.

En la capital del Principado funciona desde mediados de 2019 un hospital de día para niños y jóvenes emplazado en el centro de salud mental de La Ería. Los equipos de orientación de los centros educativos, de los que forman parte psicólogos y pedagogos, tendrán capacidad de remitir de forma directa a los niños y jóvenes menores de 18 años que presenten cuadros incipientes de trastorno mental.

La doctora Camporro subraya lo que estos días atrás indicaron los participantes en el segundo congreso digital de la Asociación Española de Pediatría (AEP): que la incidencia de patología mental entre los jóvenes de todo el país ha eclosionado durante la pandemia de coronavirus. Desde el pasado otoño, los pediatras han visto cómo ha empeorado la salud mental de esta población, algo que se deja ver en las urgencias pediátricas, con pacientes con malestar emocional y trastornos que se manifiestan con distinta sintomatología.

El área de gestión de Psiquiatría del HUCA dispone de una unidad de cinco camas destinadas a pacientes de 12 a 17 años: las únicas camas de toda la región específicas para este rango de edad. Por este motivo, la unidad asume pacientes de toda Asturias. Un fenómeno creciente es la derivación de enfermos del área sanitaria de Gijón.

El pasado mes de mayo, en la unidad se registraron trece ingresos, una cifra nunca alcanzada con anterioridad. “Cuando empezó a funcionar, en 2007, los números eran muy inferiores; en los últimos tiempos, la demanda ha crecido”, señala Beatriz Camporro. Los motivos más frecuentes de ingreso son tres: ideaciones y tentativas suicidas, trastornos depresivos y trastornos graves de ansiedad. También los trastornos de la alimentación están claramente al alza, pero disponen en el HUCA de una unidad de hospitalización propia.

“La salud mental de los niños y adolescentes depende de tres factores: familia, escuela y sus iguales”, asevera la jefa de Psiquiatría del HUCA. Y agrega: “Cuando se rompen los equilibrios en alguno de estos tres ámbitos llegan los problemas”. Los expertos consideran clave actuar de forma precoz, con el fin de evitar el progreso y la cronificación de esas patologías.

Beatriz Camporro admite que la dinámica de los dos o tres últimos meses “es preocupante”. Sin embargo, añade que “no puede decirse que la unidad de hospitalización del HUCA esté desbordada”. “La apertura del hospital de día de La Ería, que dispone de 27 plazas, nos ha permitido bajar la estancia media”, precisa.

El incremento de la demanda tanto de atención urgente como de hospitalización ha llevado a los responsables del complejo sanitario de Oviedo a contratar a una psicóloga para el equipo. La jefa de Psiquiatría destaca la alta cualificación del personal que lleva tanto la unidad de hospitalización como el hospital de día. “Si hoy se creara la especialidad de Psiquiatría del Niño y el Adolescente, todos los psiquiatras del equipo obtendrían el título desde el primer momento”, afirma Beatriz Camporro.

La responsable de Psiquiatría del área de Oviedo considera necesario un desarrollo armónico en toda la geografía regional de los recursos de salud mental destinados a niños y adolescentes.

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