De todos los materiales que el ser humano ha utilizado a lo largo de la historia, hay uno que siempre le ha acompañado y que ahora, lejos de ser parte del pasado, afronta una era en la que cobrará un mayor protagonismo. Se trata de la madera, que, junto con sus productos derivados, se postula como la materia prima que, utilizada de manera responsable, garantiza la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Sus características naturales, unidas a su versatilidad, la hacen esencial en el suministro de bioproductos y bioenergía, necesarios en nuestra sociedad. 

La madera y sus derivados, como la celulosa, proceden de una fuente natural, y son biodegradables; renovables, es decir, se pueden regenerar plantando nuevos árboles, y además, son reciclables, ya que se pueden volver a fabricar productos con los materiales ya utilizados. Todo ello la convierte en el aliado esencial para cuidar del medio ambiente, y, en este momento, avanzar hacia una recuperación verde tras la crisis causada por el coronavirus. 

Naturcell, producto que comercializa ENCE Cedidas a LNE

Ence, como compañía productora de celulosa sostenible y de energía renovable en sus biofábricas de Navia y Pontevedra, se encuentra firmemente comprometida con el desarrollo de la bioeconomía, a través del aprovechamiento integral y responsable del árbol. Mediante procesos respetuosos con el medio ambiente y eficientes en materia de energía, las plantas de Ence trabajan a diario para proporcionar a la sociedad materiales sustitutivos de otros de origen fósil, como son los plásticos, contribuyendo de esta manera a reducir la huella ambiental de los productos que llegan al consumidor. 

En esta línea, la compañía innova en materia de producto para afianzar su carácter de referencia en el sector. Es el caso de los proyectos que Ence tiene para la biofábrica de Navia, que, a través del crecimiento y la diversificación, protagonizará un impulso a la bioeconomía desde el Occidente de la región. A partir de madera, la compañía será capaz de suministrar celulosa para uso textil, así como para productos absorbentes, ampliando las posibilidades de un sector, el forestal, con mucho potencial en el Principado. 

Las plantas de Ence trabajan a dirario para proporcionar materiales sustitutivos de los de origen fósil

Incluidos dentro del Plan Estratégico 2018-2023 de la compañía, estos proyectos supondrán una inversión de 495 millones de euros, crearán 1.250 puestos de trabajo, e incluirán la implantación de las más avanzadas tecnologías para garantizar su comportamiento ambiental. Además, la planta seguirá mejorando en eficiencia energética, y producirá más energía renovable de la que consumirá durante el proceso, favoreciendo la así descarbonización del sistema eléctrico.

Además de estos proyectos, que supondrán una reducción importante de la huella de carbono de los productos que Ence suministra a la sociedad, la compañía ya produce celulosa con particularidades en cuanto a su impacto ambiental. Así se ha concebido Naturcell, el producto de celulosa no blanqueada comercializado por Ence. Además de su potencial para sustituir plástico, Naturcell puede reemplazar fibra larga en diversas aplicaciones, como es el caso de los embalajes de cartón. Al tratarse de pasta no blanqueada, la huella ambiental de esta celulosa es considerablemente menor que la de la pasta estándar, especialmente en términos de consumo de recursos y consumo de agua.

Todo ello, unido a la generación de energía renovable con biomasa, con la que Ence contribuye a descarbonizar el sistema eléctrico, aportando a la red una energía gestionable, que además genera rentas en el medio rural, y que, con la retirada de biomasa de las áreas forestales, contribuye a reducir el riesgo de incendios. 

La actividad de las biofábricas de Ence en Pontevedra y Navia, avalada por prestigiosos reconocimientos ambientales de carácter internacional, se basa en el uso eficiente de materias primas obtenidas de forma responsable. Cobra vital importancia, por tanto, el impulso de la gestión forestal sostenible, también certificada con los más estrictos estándares, que la compañía aplica en las masas que gestiona directamente, y hace llegar a todo el sector forestal a través de su cadena de valor. 

Una gestión forestal sostenible que contribuye a la protección de la biodiversidad, al impulso de la selvicultura en los montes y a evitar el abandono de los mismos, así como a reducir el riesgo de incendios, proporcionando a la sociedad, un material, la madera, en que apoyarse para seguir cuidado el planeta.