La gestión de los fondos, una compleja red con múltiples vías para recibir dinero

El plan de recuperación tiene dos patas económicas. Se trata, por un lado, del Marco Financiero Plurianual, que resulta ser el presupuesto habitual de la UE. Para el periodo 2021-2027 suma 1,074 billones de euros. En esa cantidad se integran los fondos que habitualmente ha recibido Asturias y que seguirán llegando. La otra parte es el llamado programa Next Generation, dotado con 750.000 millones extra. Es a estas ayudas a las que habitualmente se refiere ahora como “fondos europeos”, obviando las líneas ya existentes y que continúan.

Next Generation, la lluvia esperada de millones. Estos fondos son el principal instrumento de recuperación e inyectará 140.000 millones en España, entre 2021 y 2023 y en forma de préstamos y transferencias. Deben destinarse a reforzar a los países tras la pandemia, impulsar a las empresas y reforzar la transición ecológica y digital.

Diversas líneas dentro de los fondos Next Generation. Este paquete se subdivide en varios fondos, que incrementan el glosario. El Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia, el fondo React-EU, el Mecanismo para la Transición Justa, el programa de Desarrollo Rural, el plan Invest EU, Horizon Europe y Resc EU. Los tres primeros serán los que más relevancia tendrán para Asturias.

El Mecanismo de Recuperación se reparte por sectores. Las ayudas no llegan todas en un paquete que Asturias deba repartir, sino que gran parte son sectoriales. El gobierno central ha establecido cuatro ejes, que integran 30 líneas de actuación: Transición ecológica, transformación digital, igualdad de género y cohesión social y territorial. Se han establecido 212 medidas de inversión y las comunidades tienen que encajar sus proyectos en alguna de ellas y competir con el resto para obtener financiación. La cuantía total ronda los 70.000 millones.

Hay 27.000 millones que asignar ya. El Gobierno central ha incluido en sus compromisos de gasto para este año 27.000 millones a cargo del Mecanismo de Recuperación. Esta cantidad se repartirá de dos formas:

Un 54% lo recibirán las comunidades autónomas, pero no con un reparto establecido a priori. Se distribuirá sectorialmente, aunque cada territorio recibirá un mínimo. Ese dinero se asignará en conferencias sectoriales en las que participan ministerios y consejerías de cada área afectada por los ejes.

Un 46% lo repartirá el Gobierno central, y en gran medida corresponde a grandes inversiones de empresas. Están previstas convocatorias nacionales en las que los proyectos recopilados por cada administración autonómica competirán con los del resto del país.

Pero de ese dinero urgente poco se sabe. El problema inmediato de los fondos está en que poco se sabe de esa cantidad que el Estado ha previsto para este año. Aún no se han establecido los mecanismos para producirlos y el Gobierno central ya admite que no llegarán hasta el otoño.

Otros fondos: React EU y Transición Justa. El primero busca crear empleo, impulsar pymes e invertir en infraestucturas básicas. Este año se deben gastar en España 10.000 euros y la parte que corresponda a Asturias se gastará en ayudas directas a sectores perjudicados por la pandemia o a proyectos ambientales de transición a la economía verde. El Fondo de Transición Justa se nutre tanto de dinero del programa Next Generation como del Marco Financiero Plurianual, por lo que existen dos plazos de ejecución: hasta 2023 los primeros y hasta 2027 los segundos. A España se prevé que le correspondan 790 millones, que se repartirán por provincias. Asturias, al ser una de las más afectadas por la descarbonización, confía en resultar beneficiada.

Los PERTE, proyectos estrella. El Estado tendrá el control directo, junto con grandes empresas privadas, para establecer Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica. Serán negociados directamente por el Gobierno central con grandes firmas.

En Asturias, un alto mando con cuatro consejeros, pero muchas vías de entrada. La gestión de esas inyecciones de dinero en Asturias se hará a través de la Comisión Delegada de Reconstrucción Económica, al frente de la cual se halla el vicepresidente del Gobierno, Juan Cofiño, y en la que participan la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba; el titular de Industria, Enrique Fernández, y el de Ciencia, Borja Sánchez. Esta comisión cuenta con un comité asesor, en el que participan el Principado y la sociedad civil. La vía de entrada para que las empresas puedan solicitar ayudas es la Oficina de Proyectos Europeos. Esta oficina ha recibido proyectos, de los cuales el Principado ha elegido 195 que suman 6.500 millones para obtener dinero del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que repartirá el Gobierno central. Al tiempo, las consejerías preparan sus iniciativas para obtener dinero por la vía de los repartos sectoriales.