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“Si hay una EBAU única en Asturias, ¿por qué no puede haberla en España?”

Los alumnos volvieron a cargar, en el segundo día de selectividad, contra las diferencias entre regiones y pidieron una prueba menos memorística

A la derecha, Ángela Lavilla, Sergio López y Laura Martínez, del colegio Inmaculada, ayer, en un descanso entre exámenes en los exteriores de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón. | Juan Plaza

“Si los alumnos de la región nos examinamos a la vez y realizamos las mismas pruebas, ¿por qué no se puede hacer una EBAU única y en las mismas fechas en toda España?”. La pregunta, muy aplaudida por sus compañeros, la hizo ayer Juan Lueje, alumno del colegio La Corolla de Gijón, en el segundo día de exámenes de la Selectividad en Asturias. Los futuros universitarios volvieron a cargar, como ya lo hicieron el martes, contra las diferencias existentes entre comunidades, poniendo como ejemplo el examen de Historia de España de Murcia. “Allí rellenan huequitos, y aquí nosotros tenemos que desarrollar desde el Paleolítico”, se quejaron. Pese a que el Rectorado de la Universidad de Oviedo anunció que trabajará “duramente” para “homogeneizar” las pruebas en todo el país, los bachilleres creen que esa ansiada igualdad tampoco llegará en 2022. “Llevamos años con el mismo debate”, criticaron.

Lo cierto es que la disputa ya es vieja, aunque quizá las diferencias entre regiones nunca fueron tan evidentes como las de este curso. Empezando porque nueve autonomías han permitido a sus alumnos acceder a la EBAU con asignaturas suspensas, amparándose en la ley Celaá y en el decreto de medidas extraordinarias por la pandemia. No obstante, para los estudiantes asturianos el problema más grave en España de la prueba de acceso a la Universidad son las desigualdades en el temario. “Lo de Murcia da la risa. Deberían hacer un examen igual para todo el país”, afirmaron Nerea Alonso, Lorena Álvarez y Nerea Fernández, del IES Padre Feijoo de Gijón, en los exteriores de la Escuela Politécnica de Ingeniería, que es una de las diecisiete sedes de este año.

¿Y cómo examinan en Murcia de Historia de España? Los ejercicios que andan circulando de móvil en móvil son los de rellenar espacios sobre un tema en concreto, por ejemplo al-Ándalus: “En el año 1492 d. C., el rey (...), último sultán nazarí de Granada, entrega las llaves de la Alhambra a los Reyes Católicos”. Otro caso polémico es el de Cataluña con su examen de Lengua Castellana. En uno de los ejercicios, se pidió a los alumnos que indicasen cuál de las dos siguientes secuencias es agramatical en español: “El coche fue reparado” o “El coche fue aparecido”.

“Hay mucha gente que quiere estudiar fuera y, tal y como está planteada la prueba hoy en día, el esfuerzo que hacemos en unas y otras regiones no es el mismo”, expresó Pelayo Ceñal, del colegio la Inmaculada. “No es justo que la nota de corte vaya a ser para todos igual y que pueda venir aquí un alumno de otra región a quitarte la plaza habiendo hecho una EBAU más fácil”, comentaron David González, Juan Fernández y Manuel Paz, también algunos de la Inmaculada. Para Sergio López, Ángela Lavilla y Laura Martínez, del mismo centro gijonés, creen que exigir menos en la Selectividad “resta valor” a las comunidades que lo hacen, aunque luego, se quejan, todos compiten por las mismas plazas universitarias. Pese a que la Universidad de Oviedo trabajará con otras instituciones académicas y con la Conferencia de Rectores (CRUE) para hacer una EBAU “coordinada, justa e igualitaria” en toda España, Pelayo Suárez, Laura Sánchez, Alba Cigarría y Diego Fernández, del colegio Montedeva, son bastante pesimistas de cara al futuro.

Por la izquierda, los alumnos del colegio Montedeva Pelayo Suárez, Laura Sánchez, Alba Cigarría y Diego Fernández y el estudiante de La Corolla Bruno Bidardel. | Juan Plaza

“No creemos que los exámenes se vayan a igualar”, dijeron. Principalmente, explicó Bruno Bidardel, de La Corolla, “porque mantener las peculiaridades de cada comunidad y coordinarlas con todas es complicado”. Bidardel considera injustas las diferencias que hay de temario. “Aquí en Historia tenemos 60 o 70 estándares que estudiar y en Canarias, la mitad”, comentó.

Los bachilleres comparten con el vicerrector Alfonso López Muñiz la necesidad no solo de homogeneizar la prueba, sino de darle un vuelco a su formato de forma que sea menos memorística. “Se dan muchas cosas que en nuestra vida laboral no van a servir de nada. Pero, claro, esto no es solo un problema de la EBAU”, reflexionó Juan Lueje, de La Corolla. El modelo de aprendizaje no es el adecuado tampoco para su compañero Iker Martins: “Vomitas lo que estudiaste y ya no te acuerdas de nada al día siguiente”.

Y si a nivel nacional a la EBAU le llueven las críticas, a nivel regional, nada. Los estudiantes aseguran que hasta ahora lo que cayó en los exámenes era “lo esperado” y que las pruebas fueron “asequibles”. En parte por la mayor opcionalidad que tuvieron por pregunta, como ya se hizo el año pasado por la pandemia. “Se han portado”, resumieron David González, Juan Fernández y Manuel Paz, del colegio la Inmaculada. “Historia fue fácil y Lengua un poco más complejo, pero todas las pruebas fueron asequibles si estudiabas”, comentó Olaya Rodríguez, de la Corolla. Hoy los estudiantes cerrarán la EBAU con ocho exámenes de la fase de admisión.

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