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¿Puedo organizar un evento este verano en Asturias? El cuestionario que marca la viabilidad de las fiestas

¿Cómo se estima que puede ser el consumo de alcohol durante el evento?, o ¿cómo son las posibilidades de que haya contactos físicos estrechos entre los participantes?, son algunas de las preguntas

Asturias avanza hacia la desescalada y ya puede celebrar fiestas de prao y eventos multitudinarios (con 2.500 personas en espacios cerrados y 5.000 en espacios abiertos) siempre que se encuentre en entre los niveles 1 (bajo) y 2 (medio), y no suba al 3 (riesgo alto). La nueva normativa de Salud para los eventos ha llegado hoy envuelta en polémica por los múltiples requisitos y limitaciones que establece antes de autorizar su celebración. Los promotores y organizadores de este tipo de eventos, que consideran "inasumibles" los requisitos del Gobierno, tendrán que elaborar un protocolo y rellenar un "cuestionario de autoevaluación" para conseguir el visto bueno de Salud.

Entre las múltiples limitaciones, destaca la obligación de tener que sectorizar los recintos para un máximo de 1.000 personas, establecer un control de entradas y salidas, controlar los espacios periféricos... Además, no se podrá fumar bajo ninguna circunstancia y para comer, se tendrá que estar sentado o en una zona habilitada especialmente para ello. En el caso de verbenas u otros eventos populares en que exista un escenario, tendrá que establecerse un cercado con 4 metros de distancia entre el escenario y los asistentes, y en ningún caso se permitirá que suban personas del público al escenario. 

Entre las obligaciones de los organizadores está realizar un protocolo que garantice el cumplimiento de las medidas de seguridad para evitar las transmisión del covid, teniendo en cuenta diferentes aspectos, no solo del acto en sí, sino de su fase anterior y posterior. Además, tendrán que rellenar el siguiente cuestionario, en el que se plantean preguntas sobre el público asistente, su movilidad o la cantidad de alcohol que se podría consumir. Tras rellenarlo, podrán saber si su evento tiene riesgo alto, medio o bajo, siempre según los criterios establecidos por la Consejería de Salud.

Cuestionario de autovaloración en la organización de eventos y actividades multitudinarias

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0 puntos
Riesgo alto
18-27 puntos
Riesgo medio
9-17 puntos
Riesgo bajo
0-8 puntos

Elaboración del protocolo

Para el Desarrollo de las diferentes fases de organización del evento se tomarán en consideración los siguientes criterios:

a) En la fase pre-evento:

  • Identificar y establecer vínculos entre las partes interesadas para que el evento se desarrolle según lo previsto (coordinación entre administración local, fuerzas de seguridad, movimiento asociativo...). La organización deberá garantizar que hay personal de seguridad formado y en cantidad suficiente en función de las características del evento.
  • Establecer un Plan de actuación ante la aparición de casos sospechosos de COVID-19 en aquellos eventos de varios días de duración, designando los roles, acordando las actuaciones oportunas y asegurando el acceso a las capacidades y recursos necesarios para el desarrollo del plan (protocolos de limpieza, lugares de aislamiento…). Asimismo, deberán especificar si disponen de seguros que cubran las distintas eventualidades que puedan surgir si aparece un brote.
  • Establecer el aforo máximo, sistema de recuento y control de aforo.
  • Implementar sistemas que permitan un registro de identificación de participantes con información de contacto disponible para las autoridades sanitarias si así lo requiriesen, que pueda favorecer la trazabilidad de los mismos en el caso de un brote y realizar un estudio de contactos estrechos, cumpliendo con las normas de protección de datos de carácter personal.
  • Analizar las diferentes dimensiones incluidas en el cuestionario de valoración de riesgos para minimizar el impacto que pueda tener el riesgo inicial (por ejemplo: favorecer que sea en espacios al aire libre, garantizar en todo momento distancia interpersonal y el uso de mascarillas…).
  • Establecer recomendaciones adaptadas a las características de los asistentes: comunicar que no se asista al evento si se presentan síntomas o se está en aislamiento o cuarentena, valorar en función del riesgo comunicar que no se asista si se pertenece a grupos vulnerables.

b) En la fase operativa de realización del evento:

  • Adaptar el lugar donde se desarrolla el evento: reforzar protocolos de limpieza y desinfección, facilitar información sobre la utilización adecuada de los baños, mejorar la ventilación, modificación de los puntos de acceso, contar con entradas y salidas diferenciadas, pasillos de circulación y diseño que evite cruces entre personas durante los desplazamientos, señalización de los espacios comunes mediante marcas de espera para facilitar el mantenimiento de la distancia física interpersonal, asegurar la disponibilidad de agua y jabón o solución hidroalcohólica para lavado de manos, instalar barreras físicas como mamparas o divisores en áreas donde es difícil mantener una distancia de seguridad, gestionar con medidas específicas la utilización de los servicios de restauración.
  • Mantener la higiene respiratoria, realizar higiene de manos, emplear mascarillas aunque se pueda garantizar el mantenimiento de la distancia física interpersonal de al menos 1,5 metros, evitar el contacto físico entre no convivientes, evitar aglomeraciones, evitar el uso compartido de objetos que sean difíciles de limpiar y mantener a las personas asistentes informadas. 
  • Reducir la duración del evento con el objetivo de reducir la duración e intensidad del contacto entre los participantes.
  • Asegurar una comunicación eficaz a los participantes (idioma, mensajes clave, etc.), mediante carteles o megafonía utilizando, en eventos internacionales diferentes idiomas.
  • Garantizar la coordinación y comunicación con los sistemas de vigilancia y alerta.

c) Fase post evento:

  • Mantener la comunicación y la cooperación post evento con las partes interesadas para el intercambio de información rápida y necesaria por si aparece algún caso de COVID-19 asociado al evento.
  • Conservar el registro de participantes mientras esté vigente la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, sin perjuicio de lo que disponga la legislación de protección de datos personales.
  • Realizar un informe de cierre del evento que recoja posibles incidencias ocurridas durante el evento

Puedes consultar el documento íntegro aquí.

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