La cifra impresiona. Los asturianos gastaron durante el año pasado más de dos mil millones de euros en alimentación (en comida y en bebida) en los supermercados y tiendas de proximidad. Son 300 millones más que en 2019. El número, evidentemente, está inflado por culpa de la pandemia. Al no poder salir, hubo que llenar más la cesta de la compra. Durante muchas semanas de 2020 las restricciones sanitarias obligaron a los bares y restaurantes a cerrar sus puertas para luchar contra la expansión del virus y, hubo momentos, especialmente durante el comienzo del confinamiento en el que los lineales de los supermercados quedaron casi vacíos. Hubo quien hizo acopio, por lo que pudiera estar por venir. La cifra de ese espectacular gasto figura en el último balance realizado por el ministerio de Agricultura y Alimentación. Los asturianos llenaron la nevera y la dispensa de carne, refrescos, bebidas alcohólicas –especialmente cerveza–, chocolate y galletas. Una dieta con la que cualquier nutricionista podría poner el grito en el cielo.
Pero ¿cuánto se gastó en alcohol en el súper? Según la estadística nada más y nada menos que 108 millones de euros. La mayor parte en vino.
El gasto en vino o cerveza subió un 27 por ciento en buena medida gracias (o por culpa) del confinamiento, que impidió salir a los bares.
