Segundo año consecutivo en el que la EBAU se celebra marcada por los rigores de la pandemia y segundo año consecutivo en el que la prueba bate récord de notas. La convocatoria de junio de este año ha tenido más aprobados que la del mismo mes de 2020, y su calificación media ha sido superior. Se dejaron notar así de nuevo las facilidades dadas en el formato de examen para compensar las dificultades añadidas al curso por culpa del covid-19, con una mayor opcionalidad en las preguntas. En total, el 96,41% de los 4.205 estudiantes que hicieron la EBAU pasó el examen y la nota media se situó en el notable: 7,646. Con todo ello, se prevé de nuevo un incremento en las calificaciones que se exigirán para empezar a estudiar determinados grados universitarios, cuya nota de corte se puede disparar incluso más que el año pasado.
Alfonso López Muñiz, vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, realizó una primera valoración de las calificaciones, achacándolas más a un buen trabajo del alumnado que a un incremento en la facilidad de los exámenes. “La valoración es muy positiva, las pruebas se desarrollaron sin ningún incidente y los alumnos venían muy bien preparados, esa es la sensación que nos han trasladado todos los correctores; el estudiantado ha respondido muy bien”, afirmó López Muñiz, para quien “el esfuerzo que todos los estudiantes han realizado durante la pandemia ha dado fruto, y prueba de ello es que el porcentaje de aprobados es un punto más que el año pasado”, cuando la cifra se situó en un 95,17%, por el 96,41% de 2021.
El Vicerrector añade que “también sube la nota media –se sitúa en 7,646 por el 7,401 de 2020–, así que no podemos más que estar muy satisfechos con cómo ha transcurrido todo el proceso y con el resultado final obtenido por los alumnos”. Y agradece “la colaboración de todos los agentes implicados en el dispositivo de la EBAU”.
El porcentaje de aprobados fue ligeramente superior entre los chicos (96,65%) que entre las chicas (96,23%). Y en cuanto a las notas, la más alta obtenida fue de 10,00. El número de estudiantes con nota media igual o superior a 9 es de 853 personas, más que los 733 de 2020. Por asignaturas, la prueba más dura fue la de Biología, con un 69,11% de aprobados (diez puntos menos que el año anterior) y una nota media de 6,126. Precisamente sobre el examen de Biología hubo quejas por parte de alumnos. En Inglés hubo un porcentaje de aprobados parecido (69,23% por el 73,12% de 2020), con una nota media de 6,112. Fueron las asignaturas que más se atragantaron.
En Lengua Castellana y Literatura II el porcentaje de personas aprobadas se sitúa en el 91,75% y la nota media es de 7,609; en Historia de España, en un 81,26% y 7,049; en Matemáticas II, en un 88,83% y 7,436; en Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II, en un 93,05% y 8,33; en Latín II, en un 74,19% y 6,22; en Fundamentos del Arte II, en un 97,58% y 7,88; en Física, en un 85,80% y 7,094; en Química, en un 86,17% y 7,072. Las revisiones de los exámenes se solicitarán exclusivamente online los días 18, 21 y 22 de junio hasta las 14:00 horas.
Los alumnos se quejan de que hubo ejercicios “raros”, “rebuscados” y fuera del temario
Sean las parábolas y1=x2- 2x+3 e y2=ax2+b, calcula los valores de a y b para que en el punto de abscisa x=2 las dos parábolas tengan la misma recta tangente; calcula dicha recta tangente. Este es uno de los ejercicios “raros” y “rebuscados” que tuvieron que resolver los alumnos de la modalidad de Ciencias en el examen de Matemáticas, según denunciaron. Los profesores de instituto de esta asignatura explicaron que todo lo preguntado en la prueba está contemplado en el temario, pero sí que es verdad que los examinadores buscaron “originalidad” y ello en una EBAU “significa complicarles la vida a los alumnos”.
“Había tres ejercicios bastante asequibles, a los que fue todo el mundo. Pero el resto eran bastante difíciles de ver más que de hacer”, señalaron los bachilleres. Otra de las pruebas polémicas de este año ha sido la de Biología, la cual incorporó preguntas “bastante desajustadas” al temario. Un ejemplo fue el ejercicio número cuatro. “En el bloque ‘a’ la gráfica sobre respuesta inmune es un tanto desconcertante. Y en el apartado ‘b’ se pide una clasificación taxonómica que a priori no era un estándar prefijado y una identificación de un cultivo bacteriano que tampoco está entre los contenidos acordados”, analizó un profesor de la materia. No obstante, y a pesar de las quejas de los estudiantes, el examen se podía salvar perfectamente y sacar un diez, gracias a la opcionalidad. Por otra parte, y según los estudiantes, el texto puesto en Latín también fue “más complicado de lo habitual” y en Economía la parte práctica generó muchas quejas. Sobre todo ello se pronunció ayer el Rector: “Nosotros no debemos interferir en las decisiones que toman los coordinadores y los profesores que ponen el examen”. En cualquier caso, dijo Villaverde, “a veces son percepciones subjetivas de uno y no tanto la dificultad que tiene el examen”. “Todas las preguntas se hacen en coordinación con los equipos de Bachillerato de la Consejería y están perfectamente adecuados a los temarios que se han impartido en los institutos asturianos”, remató.
