La Consejería de Salud quiere aprovechar las dos próximas semanas de vacunación anticovid para aplicar unas 140.000 dosis y llegar al domingo 4 de julio con dos hitos relevantes: unos 700.000 asturianos (en torno al 70 por ciento de la población) con al menos un pinchazo recibido, y unas 450.000 personas (45 por ciento de la población) con la pauta completa.
Si este vaticinio se cumpliera, Asturias alcanzaría la citada fecha con la mayor parte de la población de más de 50 años inmunizada por completo; una mayoría de la franja de 40 a 49 años con al menos una dosis; y una porción relevante del grupo de 35 a 39 años con el primer pinchazo.
A la vista de las circunstancias actuales, y si todo rueda según lo previsto, el Gobierno asturiano estima que se alcanzará un 70 por ciento de la población totalmente inmunizada “a finales de agosto o principios de septiembre”. El compromiso adquirido tiempo atrás por el Gobierno central consiste en alcanzar esta cobertura del 70 por ciento –identificada por algunos expertos con la inmunidad comunitaria o de rebaño– cuando termine agosto.
La clave ahora estriba en agilizar la administración de los viales que lleguen a Asturias en estas dos próximas semanas. En julio y agosto, el Ministerio de Sanidad tiene previsto enviar menos vacunas que en junio, que habrá tenido las cinco semanas –del 31 de mayo al 4 de julio– de mayores abastecimientos. ¿La causa de este descenso del suministro? Según ha comunicado el Ministerio al Principado, que ya ha remitido viales por adelantado. Sobre el papel, este argumento guarda una estrecha relación con la estructura demográfica de Asturias, en la que la población mayor tiene más peso que la joven, y por eso las remesas recibidas hasta ahora eran proporcionalmente mayores que las del conjunto del país. En adelante, sucederá lo contrario.
En julio se aplicará en la región un volumen elevado de segundas dosis. Asimismo, se prevé que los saltos de la vacunación a franjas de edad más jóvenes puedan ser relativamente rápidos debido a que habrá más personas que no respondan a la primera llamada al encontrarse fuera de la región por motivos vacacionales, y que de este modo vean ligeramente retrasado su primer pinchazo.
En una comunidad, como Asturias, muy propensa a la queja, el proceso de vacunación y el ritmo logrado hasta el momento están siendo bien valorados. Cuando concluyó la inmunización de los mayores de 80 años y la Consejería de Salud puso en marcha el sistema informático de citación de pacientes, a los asturianos de 50 a 59 años se les decía que serían convocados en julio; a los de 40 a 49 años, en agosto; y a los de 20 a 39 años, en septiembre. Por el momento, la realidad está siendo más satisfactoria que las expectativas iniciales.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que si se cumplen las autorizaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se podría iniciar la vacunación de los estudiantes de ESO y Bachillerato dos semanas antes del inicio del curso 2021-22. Sánchez pronunció estas palabras en un acto de agradecimiento a la comunidad educativa por el trabajo “de matrícula de honor” realizado durante el curso, que ha logrado que España, con las “aulas de medio mundo cerradas a cal y canto”, haya sido uno de los “contados países que ha mantenido sus centros escolares abiertos a lo largo del curso”, informa Efe.