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Foro se reinicia sin Cascos: “Somos el primer partido que se limpia de corrupción hasta el final”

Los nuevos estatutos piden “un marco legal” para el asturiano y establecen el deber de devolver el acta cuando se abandone el grupo parlamentario

Carmen Moriyón y Adrián Pumares, tras el congreso de Foro. | Irma Collín

Sin mencionar en ningún instante por su nombre a Francisco Álvarez-Cascos, Foro echó a andar ayer hacia algún lugar del centro “reformista”. El cuarto congreso, el de la “refundación” del partido que lideró el exministro y expresidente del Principado, oficializó una reescritura completa de su norma de organización interna y de su posicionamiento político que empieza por la retirada de las iniciales de Cascos su nombre –será sólo Foro lo que hasta ahora estaba inscrito en el Ministerio del Interior como FAC, o Foro de Ciudadanos– y reemplaza en su logotipo aquel el hormiguero azulón por el azul y el amarillo de la bandera como colores corporativos y un emblema en el que la silueta del Cabo Peñas dibuja la “A de Asturias”.

La presidenta, que sigue siendo Carmen Moriyón, expuso como una fe de vida de un partido “al que algunos dieron por muerto” su empeño “de dejar de ser un problema para ser parte de la solución”, su teoría de cómo “Foro es el único partido de la historia de España que pone orden en su casa y la limpia de corrupción hasta las últimas consecuencias”. Tras dos años de cisma, la ruptura con la etapa que lideró Álvarez-Cascos recibió ayer el respaldo de algo más de tres cuartas partes de los 321 compromisarios acreditados en el congreso, con 244 votos a favor de los nuevos estatutos, dieciséis en contra y 61 abstenciones o sufragios no emitidos.

Había que dejar claro el alejamiento del puerto base tanto como marcar el nuevo rumbo. Así dio la presidenta por inaugurada la nueva etapa de Foro, su viaje al espacio políticamente inestable del centro reformista y su incardinación con los partidos regionalistas españoles. Zarpa convencida de poder hacerse un hueco presentando a su formación como “la única voz de Asturias en el debate nacional sobre el sistema autonómico”, la “única alternativa real a los gobiernos socialistas en Asturias” o la opción que “puede ofrecer a Asturias un proyecto de Asturias, para Asturias y por Asturias”...

La escuchaban el diputado en el Congreso Isidro Martínez Oblanca, su antecesor Enrique Álvarez Sostres y, entre otros, los alcaldes de Salas, Amieva y Peñamellera Alta. Avalaron todos un viraje que quiere resituar a Foro, así lo resaltó el secretario general y portavoz en la Junta, Adrián Pumares, en una posición “autonomista, democrática, reformista y liberal”. Lo pone en el preámbulo de los nuevos estatutos, donde también se fija postura sobre la cuestión lingüística y la cooficialidad del asturiano, para la que Foro puede tener el voto decisivo en la Junta, proponiendo “un marco legal que cumpla con lo dispuesto en el artículo 3 de la Constitución y garantice su uso sin ninguna traba ni imposición”. El mentado artículo habla del “respeto y protección” que merecen las “modalidades lingüísticas de España”, pero también se abre a que las lenguas distintas al castellano puedan ser igualmente “oficiales en las respectivas comunidades autónomas de acuerdo con sus Estatutos”.

Foro se reinicia reescribiendo los suyos, sus estatutos, en los que tratando de prevenirse contra los efectos del cisma que han sufrido en los dos últimos años imponiendo la obligación de “devolver” al partido la representación institucional que se ostente –diputado, concejal...– cuando se abandone el grupo institucional de Foro, bien voluntariamente, bien por sanción disciplinaria firme.

En su afán por tender vínculos con otros partidos regionalistas, recibió en el congreso, por vía telemática, el aliento del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla – “jamás habría hecho yo este vídeo con la línea anterior de vuestro partido”– y los líderes de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, y Coalición Canaria, Ana Oramas.

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