El diputado de Foro Asturias en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, quiso ayer precisar que presentó “dos enmiendas de fondo” a los nuevos estatutos de su partido, aprobados el pasado sábado en un congreso fundacional. Las enmiendas de Oblanca, finalmente, no prosperaron.
La primera de ellas reclamaba que se suprimiese el texto del preámbulo por “incluir conceptos, expresiones y aspiraciones que nunca formaron parte de nuestro partido e incluso las hemos combatido”. En concreto se refería a la exigencia de un Estatuto con el máximo nivel de autogobierno, a la afimación de que el partido “se opone” a que las decisiones sobre el futuro de Asturias se tomen fuera del territorio, o la aseveración de que “el desastre económico asturiano es el resultado de una oligarquía extractiva”. En su justificación, Oblanca señaló que Foro no nació como “un partido asturiano, sino como un español fundado en Asturias”.
También en esa enmienda, Oblanca recordó que en política ligüística “está vigente un compromiso con los asturianos que no caducará hasta dentro de dos años y que en el programa autonómico se reflejó en el apartado de Patrimonio Lingüístico”.
La segunda enmienda pretendía que se mantuviese la definición ideológica del partido aprobada en su congreso constituyente. Ambas enmiendas fueron reclazadas por una amplia mayoría de compromisarios e Isidro Martínez Oblanca fue uno de los 16 participantes en el congreso que votaron en contra de los nuevos estatutos.
