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Los artífices del millón de dosis anticovid en Asturias: “Estamos saliendo de un pozo negro”

Los equipos de enfermeras y administrativos viven en primera línea los miedos y la ilusión ante la vacuna: “La gente viene con muchas ganas”

550 viales por turno y 2.500 vacunas en una tarde: así avanza la vacunación contra el covid en el HUCA

550 viales por turno y 2.500 vacunas en una tarde: así avanza la vacunación contra el covid en el HUCA VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

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550 viales por turno y 2.500 vacunas en una tarde: así avanza la vacunación contra el covid en el HUCA Pablo Álvarez

–Es una experiencia inolvidable. Llevo vacunando desde el principio de la campaña, desde diciembre. Han sido seis meses intensos, muy intensos. Pero muy gratificantes, porque estamos consiguiendo salir de un pozo negro, sin fondo –explica la enfermera Alicia Fernández García, mientras monta las jeringuillas que serán usadas durante toda la tarde para pinchar a quemarropa.

A su lado trabaja su compañera Aurora Muñiz Martínez, a quien preguntamos:

–¿Qué contará a sus nietos de todo esto?

Su respuesta:

–Espero que mis nietos no vivan una pandemia como esta, pero les contaría el trabajo que se sacó, lo que se vivió, el miedo del inicio, de cuando no se sabía qué llegaba ni cómo iba a llegar, todo lo que pasó de los muertos... Ya digo: espero que nunca tengan que vivirlo.

Aurora Muñiz y Alicia Fernández, ovetenses ambas, lejos de ser abuelas ambas, forman parte de los equipos que el 27 de diciembre del año pasado comenzaron a vacunar frente al covid-19. En la tarde de ayer las acompaña en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) la administrativa Marta García Ares, también ovetense:

–Estamos más tranquilos porque los brotes han bajado considerablemente. Tuvimos épocas de tener abiertos los ocho coches del autocovid forzando citas hasta las doce de la noche –explica.

Son las cuatro de la tarde del martes 22 de junio. Hace unas horas, en algún punto de vacunación de la región, un paciente anónimo, sin saberlo, habrá recibido la vacuna número un millón de Asturias. Estamos en el en el cubo 1 del área de Docencia del complejo hospitalario de Oviedo. La cola es larga. Llama la atención el sepulcral silencio. Dos puntos de vacunación: uno en el cubo 10, donde ya han sido inmunizados frente al covid miles de asturianos; y otro, habilitado esta semana, el ya citado en el cubo 1. El turno de la tarde es de tres a diez.

Alicia Fernández García evoca los inicios de la campaña:

–Lo más duro fue cuando empezamos con las residencias. Veías a los abuelinos encerrados, aislados. Ahora ves que los brotes han bajado, que los abuelinos están mejor y que las plantas de los hospitales stán mucho más vacías.

Poco tiene que ver el panorama incierto de aquellos días navideños con el actual:

–El primer día teníamos 30 pacientes, estábamos muy nerviosas, no sabíamos cómo afrontarlo. Ahora vacunamos cada día a mucha gente, tenemos que leer las guías clínicas, actualizar conocimientos, educar a la población y convencerla de que es algo necesario... –señala Alicia Fernández.

De izquierda a derecha, la administrativa Marta García Ares y las enfermeras Aurora Muñiz Martínez y Alicia Fernández García, ayer en el HUCA. Irma Collín

Uno de los primeros que llega a vacunarse es Arturo Martínez Cernuda. Trabaja en una empresa de pinturas. Le pone la primera dosis, de Pfizer,

–Me daba igual una marca que otra. Tenía ganas de vacunarme a ver si acaba todo esto de una vez. En mi familia, gracias a Dios, no se contagió nadie. Tuvimos mucha precaución. Ahora tenemos muchas ganas de ir de vacaciones con los críos. A ver si disfrutan del verano, que también ellos lo están pasando mal.

Arturo Martínez aprueba el que se relaje la obligación de la mascarilla, pero apuesta por la prudencia:

–La gente está muy cansada y tenemos ganas de volver a lo de antes. Yo en principio no me fío mucho. Veo bien que no sea obligatoria en exteriores, si no hay mucha gente, pero yo seguiré usándola hasta que vea la cosa más tranquila.

Aurora Muñiz Martínez ha cargado miles de jeringas desde que empezó a vacunar en abril. Sigue haciéndolo mientras habla:

–Antes de ponerme a vacunar estuve con las PCR. Aquello era más intenso en medio de los brotes, la incertidumbre, el miedo a contagiarte... Ibas con miedo a casa por si contagiabas a los familiares.

Tiene por delante una tarde entera de pinchazos:

–Los pacientes vienen con muchas ganas de vacunarse, con muchas ganas de colaborar para que termine esto. Siguen viniendo con preguntas, pero ahora con menos. Hay más concienciación. No obstante, hay gente que protesta: unos quieren Pfizer, otros Moderna...

Marta García Ares forma parte de la unidad de apoyo de Admisión del HUCA, que se creó en agosto del año pasado como un call center para coger llamadas, y que posteriormente fue creciendo. Es una de esas personas que inicialmente se muestra remisa a hablar en público, pero que después muestra una capacidad asombrosa no solo de explicar su cometido, sino de reivindicar la tarea llevada a cabo durante la pandemia por ese colectivo tan anónimo llamado “administrativos”:

–Empezamos a llevar los brotes, los contactos estrechos, los cribados mensuales de residencias, las citas de PCR, el autocovid, el autocovid pediátrico… Más tarde se añadió la vacunación. Tenemos turno de mañana, tarde y noche los siete días de la semana. Por la noche hacemos un trabajo más administrativo: certificados de vacunación, descargas de vacunación, organizamos las agendas… Somos 35 personas. Lo que empezó siendo un call center ahora lleva un trabajo muy complejo…

Reivindicar el trabajo de los administrativos incluye a –a juicio de Marta García– relatar las vivencias internas de estos profesionales:

–Entiendo que el nivel de estrés de los médicos y enfermeras es muy grande. En nuestro caso, para gestionar todo a la vez y los cambios que se producían todos los días, nos exigía incluso en los descansos estar al día para no perdernos nada cuando nos reincorporábamos. Nuestra tarea implica cambios constantes: grupos de población, tipos de vacunas según las patologías... El trabajo administrativo es más complejo de lo que se ve desde fuera.

 

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