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Villaviciosa saca los colores a la patata

El joven agricultor Álex Ordieres cultiva las variedades más exóticas: “Crecen bien, aunque la producción es escasa”

Las patatas de Ordieres.

La patata da para mucho. Aparte de ser uno de los alimentos más consumidos del mundo, las opciones en la cocina son numerosas (frita, hervida, cocida, asada, al vapor...) y sus variedades más de las que se creen.

El joven Álex Ordieres Menéndez lo sabe bien, entregado a cultivar las más exóticas y diferentes en Asturias. “Desde hace más de 15 años soy aficionado a plantar todo tipo de verduras y hortalizas. En los últimos años me gusta experimentar con variedades menos conocidas para consumo propio o que puedan resultar buenas para vender en el mercado de los miércoles de la plaza de la Villa”, explica este experto en horticultura que tras formarse en los últimos años en cursos de Producción Agroecológica en el IES de Luces (Colunga) planta y cosecha en un huerto de Samielles.

Álex Ordieres.

“Es la primera vez que siembro estas variedades de patatas, y estoy muy contento porque han nacido muy bien, aunque no tienen un gran tamaño y la producción de cada planta es escasa. Las heladas les hicieron un poco de daño pero el buen tiempo de las últimas semanas les ha venido muy bien y el riego que les hecho con agua de un arroyo junto a la huerta también”, explica muy contento con el éxito de su primera cosecha de tan exóticas patatas.

Entre las coloridas variedades llama la atención la blue belle, con piel bicolor, amarilla con ojos de color morado y carne de color amarillo medio, recomendadas para purés, sopas y potajes. Otra variedad de carne azul es la fleur bleue, que mantiene el color azulado incluso después de la cocción. El uso en cocina recomienda prepararlas asadas, al vapor, horno, gratinadas, fritas o en puré.

Una de las más llamativas es la violette, con piel y carne color violeta casi negro; su uso culinario está recomendado para ensaladas, patatas fritas pequeñas, ragús y purés, también para decorar platos. Otra variedad que sorprende por su color y sabor es la shetland black, una patata muy rara de color púrpura oscuro que es apta para asar, hornear o cocer al vapor, y se puede preparar también en patatas fritas. Pero quizás unas de las más exóticas que acaba de recoger Ordieres es la variedad botonet de normandier, de pequeño tamaño, piel fina y carne amarilla, muy apreciada por su sabor exquisito en cualquier preparación.

Sorprendente también resulta la red emmalie: piel roja al igual que su interior, que se mantiene rojo incluso después de cocinada. Es muy apreciada en restauración por sus numerosas posibilidades de preparación y fino sabor. “Las he probado todas y están más ricas que las normales”, asegura el agricultor.

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