La celebración del 30.º aniversario del Parque Tecnológico de Asturias contó con la presencia del presidente del Principado, Adrián Barbón, en el acto institucional que tuvo lugar el pasado lunes. Acompañado por el alcalde del Llanera, Gerardo Sanz y los consejeros de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández y de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, mantuvo un encuentro con una veintena de representantes de compañías propietarias de parcelas en el Parque y visitó la exposición conmemorativa del trigésimo aniversario del Parque acompañado por la directora general del IDEPA, Eva Pando.
Barbón destacó el compromiso del Gobierno del Principado de Asturias para situar Asturias “a la vanguardia del desarrollo tecnológico y la innovación a través del refuerzo de las políticas públicas de I+D+i y el fomento de la colaboración entre la Administración y la iniciativa privada”, para lo cual, señaló el presidente, el Parque Tecnológico de Asturias ha jugado y seguirá jugando, un papel destacado entre los instrumentos de promoción de la innovación en el Principado de Asturias.
El presidente, también, pudo conocer de primera mano Normagrup Technology, la pionera del Parque Tecnológico, instalada en 1996. Desde su llegada al Parque no ha hecho más que crecer. En la actualidad, la compañía cuenta con tres centros que suman casi cuarenta y dos mil metros cuadrados dedicados a la innovación, estando presentes en cuarenta y cinco países.
Concebido como un símbolo de futuro de la región
El Parque Tecnológico de Asturias es hoy, tras 30 años desde su inauguración, un lugar de innovación, tecnología y conocimiento, con una clara presencia de empresas relacionadas con la sostenibilidad.
Promovido por el Gobierno del Principado de Asturias y bajo el impulso del Instituto de Desarrollo del Principado de Asturias (IDEPA), el Parque Tecnológico de Asturias, ha sido durante estos años un pionero en la política de parques tecnológicos, al ser socio fundador y primera sede de la Asociación de Parques Tecnológicos de España (APTE) y referente de la política de innovación, investigación y desarrollo regional, donde conviven multinacionales, Pymes y startups relacionadas con sectores y actividades vinculadas a las tecnologías de la información y la comunicación, la ingeniería y la consultoría técnica y medio ambiental, así como el sector eléctrico, plásticos, energías renovables, químico farmacéutico y biotecnológico.
El Parque Tecnológico de Asturias, fue inaugurado el 25 de junio de 1991 por el entonces presidente del Principado, Pedro de Silva, que veía el espacio como un “símbolo de futuro de la región”. En él se invirtieron 12,5 millones de euros de los que 4,8 millones se destinaron a las primeras edificaciones.
Desde entonces, la actividad en el Parque Tecnológico de Asturias ha crecido de manera considerable, convirtiéndose en uno de los núcleos innovadores más importantes de la región, donde 140 empresas dan empleo a más de 2.500 trabajadores que se asientan en una superficie cercana a las 48 hectáreas, 25 de ellas destinadas a parcelas. Pero no sólo es un espacio innovador, sino que se trata de un espacio sostenible asentado en un ecosistema verde.
El emplazamiento llanerense constituye un polo de captación de talento y de negocio apoyado en la tecnología y el conocimiento para contribuir al desarrollo económico. En este sentido, hay que destacar en cuanto al tipo de empresas instaladas, que el 39% son startups o emprendedores seguido de las pymes que representan un 23% del total. El Parque se orienta preferentemente a actividades del sector TIC (31%), ingeniería, electrónica, energía medio ambiente, biotecnología y ciencias de la salud.
Uno de los datos a tener en cuenta es el empleo relacionado con I+D+i, que supone el 10% del total. De esta forma, las empresas instaladas destinan el 4% de su facturación a inversiones en I+D+i. Además, cuenta con dos centros de I+D+i: Idonial, con participación pública, y el centro tecnológico de Normagrup, de carácter privado, así como las instalaciones destinadas a la I+D+i de la bioincubadora del CEEI y de otras compañías asentadas en el Parque.
En este contexto, el Parque Tecnológico de Asturias se configura como un ecosistema donde se asientan firmas altamente innovadoras, junto a las entidades del Grupo IDEPA (Sociedad Regional de Promoción, ASTURGAR, SGR, Asturex, Centro Europeo de Empresas e Innovación y el propio IDEPA), a cuyos servicios, las empresas instaladas en el Parque, pueden acceder de forma inmediata. Todos ellos tienen una clara orientación hacia el estímulo y fomento de la innovación: un completo dispositivo de medidas de apoyo financiero (subvenciones a fondo perdido, avales, préstamos), asesoramiento a las empresas innovadoras y de base tecnológica en el desarrollo del planes de viabilidad a través del CEEI, apoyo en la internacionalización a través de Asturex o el asesoramiento en Propiedad Industrial y financiación de la innovación que presta el IDEPA.
