El Gobierno del Principado está dispuesto a seguir adelante con su política de gestión del lobo, que incluye controles poblacionales, lo que algunos sectores ecologistas consideran un “desafío” a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que en las próximas semanas protegerá a la especie en toda España, lo que implicará la prohibición de cazarlo. Mañana se reunirá el Comité del Lobo, que debatirá el programa de controles para la temporada 2021-22.
Entre los datos que se harán públicos mañana, a los que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, destaca que la población de lobos no ha aumentado y que han bajado notablemente los daños. Pese a ello, el Ejecutivo prevé 32 actuaciones de control del lobo en la temporada 2021-22, pero deja en el aire el número total de ejemplares que serán “extraídos”, pues los cupos serán “orientativos”. Y matiza: “Con carácter general, los controles se dirigirán a aquellos ejemplares que por sus características estén causando daños reiterados, así como alarma social”.
El número de animales dañados el año pasado por ataques de lobos fue 2.922, de los cuales 1.102 correspondieron con ganado equino, 816 ovino, 664 bovino y 339 caprino. El año pasado, a diferencia de los anteriores, no resultó dañado ningún perro. Esos 2.922 animales heridos o muertos por ataques de lobos son 55 menos que el año anterior, y 1.637 menos que los dañados en 2014, cuando se registró el máximo histórico.
Los representantes de los ganaderos en el Comité ya señalaron el año pasado, tal y como recoge el acta de la reunión, que el bajón en el número de daños obedece a que se han dejado de formular reclamaciones por la inacción de la Administración en el pago de las indemnizaciones.
Un representante de la Universidad, por su lado, subrayó que los datos aportados por el Principado son “insuficientes”, pues ni siquiera se ha explicado por qué la cifra poblacional estimada es de 300 ejemplares. “Todo ello hace que el análisis sea incompleto”, denunció en la última reunión del Comité.
Los informes que maneja el Principado sobre 2020 muestran que la población de lobo se mantiene: hay 38 manadas seguras y 6 probables, con 31 camadas y un total estimado de unos 300 ejemplares. Entre la documentación que se manejará en la reunión, se recoge que entre 2001 y este año se ha constatado la muerte de 333 lobos. La mayoría, 226, el 68% del total, fueron eliminados en los controles poblacionales organizados por el Principado. Otras causas de muerte fueron: atropellos (39 bajas, el 12%), disparos (13, el 4%), tóxicos (7, el 2%) y lazos (6, el 2%). Además, hubo otras 42 muertes por causas indeterminadas.
