En Asturias se sabe que ha entrado el verano por el calendario, porque en la calle como que no hay ni una señal. Todo lo contrario. Los paraguas y las gabardinas siguen vigentes en los atuendos de los asturianos y todo indica que para seguir unos cuantos días más. La previsión de la Agencia de Meteorología (Aemet) es clara: este fin de semana, tanto el sábado como el domingo, las nubes mandarán en el cielo. 

Gente por la calle, lloviendo, en Oviedo, este viernes. Miki López

Este sábado lloverá e incluso refrescará algo (no mucho, que para eso es verano), así que conviene tener a mano la consabida chaqueta. En la costa, sobre todo, donde se prevén rachas fuerte de viento. Y para cerrarlo, más de lo mismo. El domingo se prevé gris, si bien a la tarde algo mejorará. Además, amanecerá con brumas y nieblas.

Con tal panorama, los asturianos se preguntan que quién les ha robado el verano (el lunes se cumplen tres semanas de estación), si bien los muchos turistas que ya se han dejado caer por esta tierra celebran las suaves temperaturas y las cuatro gotas que caen de vez en cuando. Sin ir más lejos, este viernes la temperatura máxima ha estado en unos “humildes” 24,7 grados, registrados en Cabrales. Y en Degaña, por contra, tuvieron la más baja de la jornada: 9,6 grados.

Muy lejos todo ello de los 37,9 grados que tuvieron en Baza (Granada), la máxima del país. Y así en muchas localidades al sur de Pajares, en las que las que no se bajó de los 30 grados.

No obstante, no hay que perder la fe y confiar en las previsiones que hace un par de semanas difundió la Aemet de cómo sería esta temporada estival en Asturias. Según los expertos, será más cálido de lo normal y habrá mayor probabilidad de calor cuanto más al sur. En cuanto a las precipitaciones estivales, se espera que la nueva estación sea más seca de lo habitual.