La patronal y los políticos pronosticaban un buen verano para el turismo asturiano y, de momento, los augurios se están cumpliendo. Para este segundo fin de semana de julio, ya en plena temporada alta estival, buena parte de los hoteles del Principado, especialmente los de zonas turísticas y la costa, han colgado el cartel de "completo". Ante esta situación, los visitantes que quieren alojarse en la región están teniendo que recurrir a hospedajes alternativos, como los apartamentos privados. Pese a que este tipo de alojamiento suele ser más económico que otras opciones más tradicionales, la escasez de oferta y la alta demanda han hecho que, por ejemplo, pasar el próximo fin de semana en un piso de la zona oriental de la región salga por más de 250 euros.
Según un conocido portal de reservas online, las plazas hoteleras disponibles para el próximo fin de semana en Asturias son mínimas. Especialmente en el litoral oriental, donde las camas libres escasean y las que hay se cotizan a precios por encima de los 100 euros la noche. Por ejemplo, dormir en uno de los pocos hoteles con habitaciones libres en la zona de Llanes, cuesta entre 105 y 320 euros.
En la costa occidental el panorama es prácticamente idéntico, aunque con precios ligeramente inferiores: una habitación se alquila por entre 80 y 280 euros para el próximo fin de semana. En el interior de la región la situación no varía en exceso, con precios de unos 100 euros por noche.
Estos dos factores han hecho que sean muchos los turistas que optan por los apartamentos vacacionales para disfrutar del Principado. Son alojamientos con menos servicios que los hoteles, pero por lo general más económicos. Si bien, esta regla de precios parece romperse por la escasez de camas libres. Según las ofertas de un conocido portal de apartamentos turísticos, hacer noche en Asturias cuesta del orden de 100 euros la noche.
Volviendo al ejemplo de Llanes, un apartamento o vivienda para este fin de semana oscila entre los 103 euros y los 700, dependiendo de metros cuadrados y habitaciones. En el Occidente, misma película: es casi imposible conseguir alojamiento por menos de 100 euros la noche. Los más caros alcanzan los 440 euros.
