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El virus vacía aún más Asturias: nuevo mínimo de nacimientos de enero a mayo

La región registró por primera vez menos de 2.000 alumbramientos en el periodo, con una caída del 7 por ciento y una media de apenas 13 al día

Nacimientos.

La pandemia del coronavirus va confirmando a 2021 como el año más nocivo para la natalidad asturiana. En el registro actualizado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el recuento del mes de mayo ofrece a Asturias un respiro mínimo y un repunte insuficiente en el número de nacimientos: 413 que remontan los 379 de abril, pero que no consiguen evitar que por primera vez en su pobre historia estadística esta región haya sumado menos de 2.000 nacimientos en los cinco primeros meses del año. La media de trece niños al día, más o menos uno cada dos horas, rebaja incluso la del año 2020, el primero de la serie histórica que Asturias cerró con menos de 5.000 alumbramientos; la suma de 1.878 nuevos asturianos de enero a mayo supone una resta del siete por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, una merma que en el concierto nacional sólo empeoran las de Castilla y León, País Vasco, la Rioja y, sorprendentemente, Canarias y Madrid, demografías éstas que parten de una situación mucho más saneada que la asturiana.

Desde que los recuentos contabilizan niños concebidos durante el confinamiento y la máxima eclosión del coronavirus, la cifra de nacimientos en Asturias se ha habituado a marcar mínimos históricos en cada actualización. Así ha sucedido sin variación de diciembre en adelante y con particular intensidad en lo que va de este año en el que la crisis se deja notar en prácticamente toda España. La estadística experimental con la que el INE evalúa las repercusiones de la pandemia constata una caída del número de alumbramientos del 5,94 por ciento en lo que va de este año en todo el país y de cerca del nueve con respecto a los cinco primeros meses de 2019. En Asturias, esos mismos recuentos dan pérdidas del siete y del 10,3 por ciento, respectivamente. En números absolutos, la estadística otorga al Principado un descenso de 141 nacimientos en la comparación con los cinco meses iniciales de 2020 y de 217 si el cotejo retrocede hasta mayo de 2019.

La penuria acelerada por la pandemia se observa de un vistazo retrospectivo a la estadística de nacimientos en Asturias. Este mes de mayo sería el decimotercero menos pródigo contando todos los de la serie, que empieza a contar hace 31 años, en 1990, y todos los que contabilizan menos alumbramientos pertenecen a los años 2019, 2020 o 2021. Enero y febrero de este año, los que computan más niños concebidos durante el confinamiento, son los más parcos de la historia estadística asturiana, con sólo 324 y 327 alumbramientos, respectivamente.

Su situación a la cola de la serie supone que son los meses más pobres en nacimientos al menos desde los años cuarenta del siglo pasado, allí donde el INE deja de tener desagregados los nacimientos por meses. Los números son una buena prueba del nivel que ha alcanzado con el correr del siglo la crisis de natalidad asturiana y la considerable afección que sobre ella ha tenido la pandemia del coronavirus.

El ensañamiento del covid con las mermadas defensas de la demografía asturiana encontró su prueba más evidente en el recuento final del año 2020: Asturias registró la mayor caída de población de España por su tope histórico de muertes y su suelo de nacimientos, vagamente corregidos con el apósito insuficiente que pusieron los intercambios migratorios con el extranjero y el resto de España. Pese a que el saldo con otras regiones fue el mejor desde 2011, el conjunto de las migraciones no logró cubrir ni la mitad de la pérdida achacable a la crisis de natalidad y mortalidad que Asturias sufre desde los años ochenta del siglo pasado.

El Principado constituye las comisiones para coordinar sus planes demográficos


El Gobierno del Principado dio carta de naturaleza ayer a la constitución de las comisiones para el seguimiento delPlan Demográfico 2017-2027, aprobado en 2019, y del plan del Suroccidente 2015-2025, al que la Junta General dio luz verde ya en 2016. Los dos organismos, que presidirá el comisionado para el Reto Demográfico, Jaime Izquierdo, y que sacarán a sus componentes del organigrama directivo del Principado, nacen más de dos y casi cinco años después de la aprobación de los planes, erigidos en “grupos de trabajo” para la “coordinación, estudio, análisis y consulta” y “sin capacidad decisoria”. Coordinarán las acciones enmarcadas en las previsiones de los dos instrumentos de planificación, impulsarán acciones para la mejora de la situación demográfica asturiana y emitirán, dice el anuncio publicado ayer en el “Boletín Oficial del Principado de Asturias”, informes no vinculantes.

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