La Consejería de Educación del Principado mantendrá para el próximo curso las medidas que han permitido que los colegios e institutos permanecieran abiertos el curso anterior. Entre las medidas, el uso de la mascarilla será obligatorio a partir de los 6 años y los grupos de convivencia estable se extenderán hasta sexto de Primaria.

Educación ha presentado este viernes a las organizaciones sindicales con representación en la Junta de Personal Docente no Universitario, a los agentes sociales y la patronal de la red concertada una propuesta de resolución con las instrucciones de organización, prevención y contención del coronavirus en los centros escolares que entrarán en vigor en septiembre.

El texto de la resolución recoge que la enseñanza será presencial en todas las etapas y niveles de acuerdo con las ratios previstas en la normativa vigente, manteniendo al menos 1,2 metros de distancia interpersonal.

Los centros concretarán de nuevo sus planes de contingencia y realizarán una planificación profunda y rigurosa para prevenir y controlar la pandemia.

El documento incluye tres escenarios posibles, de acuerdo a los indicadores establecidos por las autoridades sanitarias. El primero es el que recoge la presencialidad de las actividades lectivas con el respeto riguroso de las medidas de distanciamiento, higiene y ventilación de espacios.

El segundo escenario alude a la aplicación de restricciones parciales o sectoriales si se produce un empeoramiento de la situación sanitaria, lo que implicaría limitar la actividad presencial en un centro o en grupos concretos. El tercero prevé el cierre de centros y el paso a la actividad docente telemática en caso de confinamiento.

Jornada lectiva y organización

Las instrucciones especifican que, con carácter general, los centros mantendrán la jornada lectiva que tenían antes de la crisis sanitaria. Asimismo, se seguirán organizando las entradas y salidas escalonadas, los recreos por turnos y la ventilación cruzada como medidas de prevención fundamental. Además, se insta a reducir los desplazamientos de grupos de alumnado del centro, limitar el aforo de los espacios comunes como pasillos, despachos o baños y reforzar la limpieza.

Las direcciones deberán actualizar su plan de digitalización y facilitar el uso de los medios tecnológicos en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Durante las primeras semanas del curso, deberán revisar el material informático y los dispositivos que podrán poner a disposición de sus estudiantes. En los préstamos, se priorizará a aquel alumnado de mayor vulnerabilidad.

Como medida específica de atención a la diversidad, se fomentará la docencia compartida. El personal especialista organizará la atención al alumnado de necesidades educativas especiales (NEE) y de necesidad específica de apoyo educativo (NEAE), de modo que dé la respuesta adecuada a cada estudiante y, además, de acuerdo a las medidas de prevención.

La propuesta de resolución permite la organización de actividades complementarias y extraescolares, con respeto de las medidas dictadas por las autoridades sanitarias en cada ámbito y de los protocolos de los propios centros. Además, los servicios de comedor y transporte mantienen las instrucciones del curso que acaba de concluir.

Por otra parte, en la atención a las familias se priorizará la comunicación telemática y telefónica, aunque la propuesta recupera las reuniones presenciales bajo cita previa y en espacios ventilados. Las directivas de las asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampa) podrán acceder a los espacios que tienen reservados en el horario que marque la dirección.