Asturias tratará de frenar la explosión de contagios entre los grupos de población más joven con el cierre del interior del ocio nocturno y la prohibición de vender alcohol por las noches tanto en gasolineras como en el comercio minorista. La medida, que entrará en vigor el próximo martes a las 0:00 horas, llega después de que tanto los técnicos del Ministerio de Sanidad como el Comité Asesor Covid del Principado alertasen a la Consejería de Salud, a mediados de esta semana, de la necesidad de reforzar las restricciones ante el incremento de casos positivos, que afecta sobre todo a los grupos de edad comprendidos entre los 15 y los 35 años. Las nuevas restricciones serán de ámbito autonómico, es decir se aplicarán en toda Asturias de forma simultánea, debido a la gran movilidad que hay en esas edades durante el verano. La patronal del sector expresó su rechazo al cierre: “Siempre paga los platos rotos el ocio nocturno”, se quejaba ayer Javier Martínez, de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).
El repunte de coronavirus está en cifras de récord. Solo entre este jueves y el viernes pasado se han detectado 1.073 casos positivos: el jueves hubo 611 y el viernes 462, todavía con datos provisionales. El director de Salud Pública, Rafael Cofiño, ya anunció el viernes de la inminente adopción de medidas ante esta nueva fase de la pandemia, que se caracteriza por altas tasas de incidencia, con epicentro entre los grupos que aún no han sido vacunados, aunque con escasa presión en el sistema hospitalario porque los nuevos casos positivos no evolucionan a situaciones graves de enfermedad. Finalmente, la Consejería de Salud ha optado por el cierre temporal del interior de los establecimientos de ocio nocturno y por prohibir la venta de alcohol por la noche, “al analizar los datos de los eventos de alta transmisibilidad a lo largo de las últimas dos semanas”, de los que el 53 por ciento están relacionados con establecimientos de ocio nocturno, donde se han constatado un 66,6 por ciento del total de casos y el 79 por ciento de los contactos estrechos, según esgrimió ayer el Ejecutivo autonómico para justificar las nuevas restricciones. Tanto el cierre del interior de los bares de copas como la prohibición de la venta de alcohol por la noche, que tiene por objeto evitar las reuniones numerosas de jóvenes en botellones o en fiestas domésticas, serán objeto de una resolución que se publicará este lunes por la Consejería de Salud y entrará en vigor al día siguiente. La duración inicial de estas medidas será de catorce días, aunque este plazo está sujeto a revisión en función de cómo evolucione el volumen de contagios.
Si en la tercera fase de la pandemia el Principado optó por medidas diferentes en cada municipio, en función del número de casos y de la situación epidemiológica que presentaba cada territorio, en esta ocasión las restricciones serán de aplicación en toda la comunidad autónoma, tal y como ya avanzó el responsable de Salud Pública, Rafael Cofiño el pasado viernes.
Oposición del sector
El anuncio del cierre de interiores del ocio nocturno llega justo cuando el Principado ha aprobado un crédito de 10,2 millones de euros para ayudas del fondo covid a unos 400 negocios de este sector, una convocatoria en la que los empresarios pueden optar a ayudas de 25.000 a 35.000 euros. Javier Martínez, de la patronal Otea y miembro de la Mesa de Turismo de la FADE, pidió ayer al Gobierno regional que recapacite y rectifique su decisión sobre el cierre de los interiores del ocio nocturno. “Como siempre pasa, el ocio nocturno vuelve a pagar los platos de este incremento de casos entre gente joven”, lamentó Martínez, quien manifestó “la oposición rotunda” del sector a esta restricción. “Según los informes de la Mesa de Turismo y Otea no son más de un 30 por ciento los contagios relacionados con el ocio nocturno; hay también otros factores como los botellones o las relaciones sociales de la gente joven, que son muy difíciles de parar”, afirmó Javier Martínez, un argumento compartido por José Luis Álvarez Almeida, el presidente de Otea. “En Mallorca no había nocturno pero hubo un brote porque los jóvenes iban a conciertos y se movían”, recalca Almeida.
Ambos afirmaron que esta nueva restricción puede resultar “dramática” para un sector muy castigado desde que estalló la pandemia, en marzo de 2020. “Este verano se presentaba como un balón de oxígeno”, señala Martínez para explicar el trastorno que supone este cierre. “Será la puntilla a muchos locales”, corrobora Almeida, que define las ayudas recién aprobadas como “un caramelo a la puerta del colegio, tenían que haber llegado hace mucho tiempo”.
Almeida juzga “equivocada” la decisión del Gobierno regional de cerrar, reclamada desde el Ministerio de Sanidad que, a su juicio, es “un copia y pega” de las adoptadas en otras autonomías. El presidente de Otea sostiene “no se puede cerrar todo el ocio nocturno por la falta de rigor de cuatro empresarios o de un grupo de chavales que no ha adoptado las medidas de distancia o llevar mascarillas”.
Los datos
Prohibida la venta de alcohol por la noche. La nueva resolución también prohibirá la venta de alcohol en gasolineras y comercios minoristas desde el martes 13, para evitar botellones y fiestas en casa.
El precedente de Mallorca. Otea afirma que en Mallorca estaba cerrado el ocio nocturno pero hubo un macrobrote y teme que con el cambio haya más botellones.
Cierre del interior del ocio nocturno. La Consejería de Salud acuerda esta nueva restricción a partir del próximo martes. Hasta ahora esos locales podían permanecer abiertos hasta las 3 de la madrugada.
Otea pide una medida intermedia. La patronal cree que se podría haber ido a una restricción más suave, como la apertura hasta la 1 de la madrugada.
