Esta quinta ola de covid, asociada al repunte de casos entre los jóvenes, no es casualidad. Aunque la vacunas vaticinaban un verano mejor, un cóctel de factores tales como las reuniones de amigos para ver partidos o los botellones ha llevado a Asturias a una nueva subida vertiginosa de contagios. La situación es diferente ahora, con apenas fallecidos y muy pocas personas hospitalizadas, pero ha llevado a endurecer las restricciones. Mañana cierra el interior del ocio nocturno en toda Asturias y se prohíbe de la venta de alcohol por la noche, tanto en gasolineras como en comercios minoristas con extensión de horario. A continuación, te enumeramos cómo ha llegado la región a la situación en la que está ahora, con una media de 500 positivos nuevos al día.
1.Las fiestas de fin de curso
El Principado encaró el verano con buenos datos, pero siempre con la advertencia de los expertos en salud pública de que “el virus sigue aquí”. Y llegaron las fiestas de fin de curso y los casos entre los jóvenes empezaron a sumarse. En los últimos catorce días ha dado positivo el dos por ciento de la población asturiana que tiene entre 15 y 30 años, según el Observatorio de Salud en Asturias.
2.El fin de la mascarilla
El 26 de junio la mascarilla dejó de ser obligatoria al aire libre, salvo si no se podían guardar las distancias. La relajación de esta medida de forma "prematura" es en opinión de los expertos uno de los factores que han llevado a que Asturias haya sufrido un repunte de los casos.
3.La llegada del verano
El verano y sus salidas contribuyen en los contagios. La mayor interacción social que hay en verano, entre los jóvenes pero también en más tramos de edad, es otro de los factores que ha tenido influencia en este repunte de contagios. Los concejos de Gijón, Laviana, Llanera, Llanes, Ribadesella, Ribadedeva, Riosa, Soto del Barco, y Villaviciosa se encontraban este viernes en nivel de riesgo muy alto de transmisión y desde el Observatorio de Salud se llamaba a reducir los contactos sociales en la medida de lo posible, sobre todo a las personas que todavía están sin vacunar.
4.Los partidos de Eurocopa
Las reuniones de amigos para ver los partidos de España en la Eurocopa fue otra de las situaciones que contribuyó a un mayor número de “eventos de riesgo” en estas dos semanas, sobre los que también dio la voz de alerta de Pedro Arcos, director de la Unidad de Investigación de Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo. “Estamos viendo el riesgo que implican los saraos y las aglomeraciones”, afirmó Arcos, que se mostró ya entonces muy crítico con que estuviera abierta el ocio nocturno: “Las discotecas y similares son un peligro potencial porque con tres o cuatro copas encima, seamos sinceros, nadie se acuerda de poner la mascarilla en el interior, ni de guardar distancia en el exterior”.
5.Los botellones
Tras la decisión del Principado de cerrar el ocio nocturno este martes, los epidemiólogos advierten de nuevos focos de riesgo, como los botellones. “Es más fácil prevenir y evitar que se produzcan a tener que intervenir cuando ya hay demasiada gente. Pero esta ya es una cuestión de orden público, escapa del ámbito sanitario”, sostiene Arcos.
6.Reuniones en playas
Las reuniones en playas también son otro de los focos que preocupan ahora a los epidemiólogos. A diferencia del año pasado, cuando la mascarilla era obligatoria para moverse por la playa, este año hay más dudas al ser un espacio al aire libre.
7.Ausencia de proyecciones
Fernando Simón sigue ejerciendo de comentarista de la pandemia: expone los datos pero evita realizar proyecciones. No es lo que ocurre en otros países: la semana pasada, la ministra de Sanidad de Portugal, Marta Temido, dijo que se duplicarían los contagios en dos semanas por la variante delta. En Reino Unido y Alemania hacen públicas también predicciones oficiales. La única proyección que ha hecho el Gobierno, por boca de Pedro Sánchez, es la de la supuesta inmunidad de grupo del 70% para el 18 de agosto.
8.Mensajes triunfalistas
Si hace un año fue el “hemos vencido al virus” de Pedro Sánchez en el Congreso, este verano ha sido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien pronunció la frase triunfalista de que “las mascarillas dejan paso a las sonrisas”. “Puede dar la sensación de que al quitar la mascarilla ya hemos vencido otra vez –opina el virólogo Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra–. Hubiese preferido que se explicase cómo se transmite el virus”. Además, centrarse únicamente en la vacunación, como ha hecho Pedro Sánchez, transmite el mensaje de que es la única herramienta preventiva importante, y no es así. Las medidas no farmacológicas (mascarilla, distancia, ventilación y aforos) siguen siendo fundamentales, recuerdan los expertos.
9.Escaso control de fronteras
España fue el único país de Europa que dejó entrar a los turistas británicos sin PCR, cuarentena ni vacunación, como el propio Pedro Sánchez proclamó en Fitur. La apertura, criticada por la Unión Europea por incoherente, ha permitido una entrada más rápida de la variante delta, más contagiosa que la alfa.
10.Falta de autotest baratos
Al permitir repetir las pruebas con mucha frecuencia, los test de antígenos rápidos y baratos constituyen una herramienta muy útil para evitar contagios, más aún en verano, cuando se multiplican las reuniones sociales (fiestas de amigos, comidas, cenas...). En Portugal y otros países se venden en supermercados por unos 3 euros, pero aquí aún no se han aprobado.
