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La ascendencia asturiana e izquierdista de Óscar López, el nuevo jefe de Gabinete de Sánchez

Su abuela paterna emigró del Suroccidente a Melilla huyendo de la represión franquista

Óscar López. | EFE

El hombre que será la nueva mano derecha de Pedro Sánchez, Óscar López, está bien curtido en los vericuetos del partido y ha sobrevivido a más de una travesía del desierto. Que sea además quien sustituya a Iván Redondo en el puesto de jefe de Gabinete de la Presidencia supone un giro de 180 grados en la estrategia de Sánchez: de tener a su lado a un extraño para el partido ducho en la reacción demoscópica, pasa a rodearse de alguien bien conocido en Ferraz y en los territorios y que ante todo obedece al perfil clásico de “hombre de partido”. Pero, además, mantiene una larga amistad personal con Pedro Sánchez que ha sobrevivido incluso a los episodios en los que ambos estuvieron en posiciones discrepantes políticas dentro del PSOE.

Óscar López nació en Madrid en 1973 y por su sangre corre una mezcla de sangre segoviana y asturiana. Ascendencia derechista por parte de madre e izquierdista por el tronco asturiano, el del padre nacido en Melilla porque su madre, la abuela de López, huyó desde el occidente del Principado a la ciudad africana para alejarse de la represión franquista. No hay muchos detalles sobre ese vínculo asturiano: en la Federación Socialista Asturiana lo conocen de oídas, pero en Cangas del Narcea sitúan esos ancestros en una serrería del concejo.

López se afilió al PSOE en cuanto Felipe González perdió las elecciones generales de 1996, tras completar sus estudios académicos y formarse en Política Internacional en Bruselas. En el partido se forjó en la Fundación Jaime Vera, fue asistente en el Congreso y trabajó como asesor del grupo socialista en el Parlamento Europeo, donde conoció y conectó con José Blanco. Allí conoció a otro muchacho emergente, también auspiciado por Blanco: Pedro Sánchez, quien en aquellos años de finales de los 90 y principios de este siglo era uno de sus mejores amigos.

Foto de familia del nuevo Gobierno tras la remodelación de Sánchez

Foto de familia del nuevo Gobierno tras la remodelación de Sánchez Agencia ATLAS | Foto: David Castro

Fue Blanco quien le propuso ser coordinador de la Secretaría Federal de Organización con 27 años y posteriormente asumió el mando del PSOE de Castilla y León. Volvió a Ferraz como número 3 de Alfredo Rubalcaba, y asumió en primera persona el error que supuso que la moción de censura de 2013 en Ponferrada que dio la Alcaldía a los socialistas, pero con el voto a favor de Ismael Álvarez, el condenado por acoso a Nevenka Fernández.

Pero también esa página pasó y López terminó como portavoz en el Senado. Y su lealtad a Sánchez en el comité federal que desgarró el partido hizo que la gestora que presidía Javier Fernández le apartase del cargo para poner en su lugar a Vicente Álvarez Areces. Poco después, en la batalla interna, López no optó por su mejor amigo, sino que defendió la candidatura de Patxi López. Pedro Sánchez no dejó pasar ese hecho, pero tampoco lo castigó severamente.

Siendo aún senador, publicó el libro “Del 15M al Procés”, que presentó en la “Semana negra” de Gijón de 2018 acompañado de Adrián Barbón. Tras su victoria electoral, Pedro Sánchez colocó a López al frente de Paradores Nacionales, que se han convertido en una suerte de cuarteles de invierno para él. Y con su vuelta a la primera línea regresa un clásico del partido, lo que da cierto alivio entre los dirigentes que veían en Iván Redondo un gurú que no sentía más colores que los suyos propios.

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