Asturias recuperó ayer, con retraso, la estampa veraniega del calor, el sol, las playas atestadas y los atascos en las carreteras. Este verano meteorológicamente retrasado, que en el Principado apenas se había dejado sentir casi un mes después de su inicio oficial, entró con fuerza en la región, elevando los termómetros hasta las cotas más altas del episodio y por primera vez por encima de los 30 grados. Las máximas subieron sobre todo en el suroccidente y en la franja interior de la región, con la cota más alta en los 32,2 grados registrados en San Antolín de Ibias a las cinco de la tarde y, a su estela, los 31,4 de Pola de Somiedo, los 30,7 de Tineo o los 30,2 de Felechosa. El calor fue menos intenso en la costa, donde Gijón rondó los 25, pero eso no evitó la salida en tromba ni los atascos.
El cielo permitió el primer gran día de playa de la temporada justo un sábado y eso también atascó algunas carreteras del centro de la región. En una imagen que este verano reticente casi había hecho olvidar, se registraron retenciones en la salida por la Autovía del Cantábrico hacia el oriente, a la altura de Grases (Villaviciosa), y la autopista “Y”, donde ayer por la mañana, en plena vorágine de la salida hacia la costa, varios choques sin importancia ralentizaron aun más el tráfico en el tramo que conecta Oviedo con el nudo de Serín que distribuye la circulación hacia Gijón y Avilés. La situación puede repetirse hoy, toda vez que los pronósticos adelantan que el episodio de sol y calor se prolongará al menos hasta mañana, con cielos despejados y temperaturas máximas estables o en aumento.
El Principado ha reforzado, mientras tanto, la web en la que ofrece información en tiempo real sobre la ocupación y el estado de las playas (playas.asturias.es). El número de arenales que abarca sube de 16 a 50 y se incluye un proyecto piloto para controlar la densidad de tráfico en los accesos a cinco playas.
