La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La concentración de la riqueza sitúa a solo nueve concejos por encima de la media regional de renta

Oviedo y Avilés revalidan los dos primeros puestos, Gijón pierde el tercero en favor de Castrillón y solo Navia brilla fuera del centro

El mapa municipal de la concentración de la riqueza traza una línea irregular que sigue con cierta discontinuidad el trazado de la autopista “Y” de Oviedo a Gijón y Avilés, que se expande por los aledaños de los grandes concejos y se guarda una salpicadura en Navia y otra en Aller. En total, sólo nueve municipios –los mencionados, además de Llanera, Castrillón, Noreña y Carreño– rebasan la media regional de renta por habitante en el análisis más reciente. La última actualización del estudio sobre la renta de los concejos asturianos, que elabora cada dos años la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), vuelve a constatar la aguda agrupación de los más ricos en el cogollo del área central, con la sola excepción de Navia y su “isla” de dinamismo industrial en el declinante occidente, y como efecto de la recuperación económica localiza los mayores progresos de riqueza en las zonas con tejidos productivos mejor asentados frente a aquellos otros cuyas rentas dependen más de las prestaciones sociales y que se situaron mejor durante la crisis.

El análisis toma datos de 2018, los compara con los de 2016 y dibuja un mapa solo en parte parecido. Por encima del promedio autonómico de riqueza hay nueve concejos donde hace dos años había cinco –a la lista se han incorporado Llanera, Navia Noreña y Aller–, y esto puede querer decir que en algún sentido la inclinación a la concentración espacial persiste, pero se expande. El propio examen atribuye el incremento, no obstante, a “un proceso de reajustes de escasa cuantía”, toda vez que todos los municipios que rebasan la línea ya se encontraban en un punto muy próximo, por encima del 99 por ciento de la media autonómica de riqueza. El hecho es que el número de concejos más ricos que la media vuelve a progresar después de un pronunciado descenso, porque en esa situación había doce ayuntamientos en 2012, ocho en 2014 y cinco en 2016.

El promedio regional de renta disponible por habitante progresó en 2018 hasta llegar a 18.645 euros y se sitúa un 6,5 por ciento por encima del dato de 2016. Se consolida así la tendencia al alza que, tras los descensos acompasados a lo más crudo de la crisis de 2008, inauguró el bienio 2012-2014, y se establece un nuevo máximo histórico en números absolutos, si bien en puridad aún no se restablecen del todo los niveles previos a la recesión: si la comparación se extiende al decenio 2008-2018, persiste un descenso acumulado en términos reales, actualizando las rentas según la variación del IPC, de aproximadamente un 2,7 por ciento.

En la disección municipal, este periodo de reactivación posterior a la crisis mantiene a Oviedo, capital y primera potencia del sector servicios, en un liderato consolidado que no ha abandonado nunca desde los albores del siglo. El dinamismo industrial mantiene a Avilés –19.104 euros por habitante– en el segundo puesto y sube dos escalones a Castrillón (19.027), que releva en el tercer puesto a Gijón, cuarto con un valor de 18.988. Luego viene en ascenso Noreña, que salta del séptimo al quinto lugar por encima de Lena –que cae del sexto al décimo– y de Carreño, que baja del cuarto al sexto. Llanera, con su ascenso al séptimo lugar desde el noveno; Aller, que sube uno y es noveno, y Navia, que se mantiene octavo, completan la lista de los que son más ricos que la media.

Profundizando en la lista se sigue apreciando el contraste, la brecha amarga y profunda de más de 6.000 euros por habitante y 46 puntos porcentuales que separa a Oviedo (líder con 19.531 euros por residente) de Yernes y Tameza (con una renta de 13.375 que rebaja en un 28 por ciento el promedio de la región). Inmediatamente por delante, en la cola están Caso, Amieva, Ponga y Pesoz, no por casualidad casi todos del interior empobrecido, envejecido y despoblado de las alas.

El análisis comparado, territorial y temporalmente, observa además que la renta ha progresado entre 2016 y 2018 en 41 de los 78 concejos asturianos, y que los mayores ascensos en términos relativos han sido los de Muros de Nalón (9,9 por ciento), Colunga y Candamo, ambos con un 9,7 por ciento. Gijón y Oviedo crecen ligeramente por debajo de la media regional, con avances similares del 6 y del 6,2 por ciento, respectivamente. Y Avilés mantiene su segunda plaza en la clasificación general pese a registrar un progreso algo más titubeante, del 4,2 por ciento, más de dos puntos por debajo del promedio regional que hacen del avilesino el único municipio del área central que presenta un ascenso de renta claramente inferior a la media.

En general, se constata que la recuperación económica del bienio 2016-2018 atenuó el proceso de convergencia entre rentas municipales que venía mitigando las diferencias desde principios de siglo y que se había acentuado durante la crisis. Si la recesión elevó las posiciones relativas de los concejos cuyas fuentes de renta principales son las “secundarias” (los colchones que dan las pensiones o las prejubilaciones), frente a las “primarias” (principalmente los salarios o las procedentes de la participación en el proceso productivo), la mejoría económica detectada desde 2016 ha propiciado una recuperación más intensa en las zonas con mayor tejido productivo en detrimento de las más dependientes de las prestaciones sociales. Esto explica, por ejemplo, el progresivo retroceso que ha experimentado desde comienzos de siglo la posición relativa de los concejos mineros en la clasificación de renta, con excepciones este año en Aller o San Martín del Rey Aurelio, a medida que adelgazaba el peso de las prejubilaciones y las pensiones.

Compartir el artículo

stats