–¿Cuál es la clave de una atención sanitaria realmente humana?
–No olvidarnos que podríamos estar en la silla de enfrente, donde está la paciente (casi siempre una mujer, no siempre). Ponernos en su lugar sin abandonar el nuestro. Ahora se llama empatía.
Así sintetizó ayer la oncóloga Yolanda Fernández “el reto” de los profesionales (médicos y enfermeras) que integran la unidad de cáncer de mama del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Una actitud que ha sido distinguida con el Premio Humanización de la Asistencia Sanitaria, que otorga cada año la Real Academia de Medicina y Cirugía del Principado.
El jurado destaca “la comprensión del paciente, mediante la escucha activa” que caracteriza a los integrantes de la unidad galardonada, fruto de la cual “la relación se centra en la persona y no en la patología”.
La unidad está coordinada por la cirujana Ana Llaneza Folgueras, y la integran, entre otras otras profesionales, la ya citada Yolanda Fernández Pérez, jefa de la sección de Oncología de Mama, y la enfermera Ángela Díaz Barroso, gestora de casos.
Ana Llaneza enfatiza que todo el equipo que dirige “trabaja con un mismo objetivo: la mejor atención integral a todas las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama”. Sobre una premisa básica: “El paciente y su familia se enfrentan a una situación desconocida y precisan de respuestas y apoyo en las múltiples inquietudes que les surgen a lo largo de todo el proceso”.
Son una decena los servicios del HUCA implicados en la unidad de Cáncer de Mama: radiodiagnóstico, anatomía patológica, medicina nuclear, oncología médica, oncología radioterápica, cirugía general, cirugía plástica, anestesiología, rehabilitación y psicología. Cada año atiende a unas 400 usuarias nuevas. “Desde perspectivas muy distintas, hemos alcanzado una sintonía espléndida, y eso redunda en beneficio de los pacientes”, argumenta la doctora Llaneza.
En el acta, el jurado enfatiza que el equipo premiado “trabaja de forma constante en la incorporación de la mejor evidencia científica para proporcionar una atención segura y de calidad”. Asimismo, pone de relieve que el diagnóstico de cáncer de mama “supone en las pacientes afectadas y en sus familiares una ruptura brusca con la vida cotidiana”, lo que hace aún más imprescindible el factor humano de la asistencia sanitaria.
A juicio de Yolanda Fernández, “conocer nuestro oficio en la era digital es menos complicado que ofrecer al paciente y a su familia toda la carga humana que necesitan y que, con un poco de esfuerzo, todos podemos dar”. Y añade la oncóloga: “Quienes realmente nos enseñan a vivir son las pacientes”.
El jurado estuvo presidido por Julio Bobes, presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Asturias, y configurado por los médicos Alfonso López Muñiz (secretario), Carmen Rodríguez Menéndez, Juan Sebastián López-Arranz, José Paz Jiménez, José Antonio Maradona Hidalgo, Francisco Javier Ferrer Barriendos y Sergio Gallego Riestra.