Gran expectación la que se generó esta tarde entre viandantes y turistas en el santuario mariano de Covadonga. Y todo por un supuesto despiste de tráfico que llevó a un conductor a quedar "atrapado" en las escalinatas que unen la explanada de acceso a la santa cueva, colindante con el hotel Pelayo, con el parking del susodicho establecimiento hotelero.

La cosa no pasó a mayores, aunque la anécdota se propagó como la pólvora en uno de los lugares turísticos por excelencia en la comunidad autónoma, sobremanera en estas fechas estivales, como es el real sitio de Covadonga.

La zona del suceso. J. M. C.