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Daniel Ripa Portavoz de Podemos en la Junta

“No estamos para poner líneas rojas a Barbón, sino para buscar soluciones”

“Sin nosotros, el PSOE aplica políticas tibias y equidistantes, más de gestos que de hechos, y que no molesten a los grandes poderes”

Daniel Ripa | F. Rodríguez

El secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa (Jaca, 1982), dice tener una mano tendida al Gobierno del Principado pero la condiciona a que ponga en marcha las políticas que le vienen reclamando y que van siempre dirigidas a recaudar más dinero para llevar a cabo unas políticas sociales que, en su opinión, son decisivas para frenar el envejecimiento y la perdida de población en la región. Dice que no está para poner líneas rojas sino para proponer soluciones y advierte a Barbón de que “está perdiendo una oportunidad para cambiar la Asturias que se encontró”.

–¿Cómo valora los dos primeros años de legislatura?

–Han pasado muchas cosas y el balance no puede ser del todo satisfactorio. Está siendo una legislatura marcada por la pandemia y en ese aspecto ha habido claroscuros. De las cuatro o cinco olas que ha habido, en la mitad Asturias ha sido de las regiones que mejor ha respondido y en la otra de las peores. Es el caso de esta última, tras el despido en junio de los rastreadores y de no reforzar la atención primaria, está pasando lo mismo que el verano pasado.

–Al menos la vacunación parece estar funcionando, ¿no?

–El ritmo de vacunación es aceptable, pero ha habido una tendencia a dar la pandemia por superada y a hacer marketing con ella. En algunos momentos se lanzaron las campanas al vuelo y ha vuelto a pasar ahora. Todo ello acompañado de una gestión económica en la que las ayudas covid han llegado tarde. Se pusieron sobre la mesa 240 millones de euros y solo se han gastado 70 millones. ¿De qué sirven las ayudas si no se utilizan durante lo peor de la crisis? Es terrible. En paralelo, nosotros propusimos la ayuda inmediata y ayudas complementarias para las personas que estaban en ERTE con sueldos más bajos y lo tumbaron el PSOE y Vox cuando se había hecho en otras comunidades.

–¿Y más allá de la pandemia?

–Los problemas estructurales que había no se han solucionado, se ha avanzado muy poco. Un ejemplo es la gestión de la dependencia: es difícil acceder a las ayudas de la unidad de dependientes, mientras se gestiona pueden pasar dos años y eso significa que no estamos respondiendo adecuadamente a este problema. Tampoco se han solucionado las listas de espera en los centros de salud por la falta de profesionales, y no es porque no los haya sino por la falta de gestión que venimos denunciando. Otro ejemplo es la vivienda. No hay nueva vivienda pública y Asturias es el lugar de España donde más tarde se van los jóvenes de casa y también donde se tienen hijos más tarde.

–¿Comparten la política industrial del Principado?

–No entendemos que se le dé dinero a las multinacionales sin contrapartidas, darles dinero y que luego haya despidos y que deslocalicen. Las ayudas tienen que estar vinculadas a unas condiciones de permanencia y de empleo.

–¿Y la fiscalidad?

–Los ricos nos deben dinero, hay que hacer una política para hacer una sociedad más justa. Quien más gana tiene que pagar más para que haya más recursos.

–¿Qué líneas rojas ponen al Ejecutivo regional para respaldar los siguientes presupuestos?

–No estamos para poner líneas rojas, estamos para acompañar, apoyar y buscar soluciones. Lo que decimos es que cuando pase este año estaremos ya casi en año electoral, y si no cambia nada, Asturias será muy parecida a la de antes y se habrá perdido la oportunidad de hacer cambios estructurales. Es un buen momento para emprender una reforma fiscal, mejorar la dependencia, la sanidad, reducir los ratios en la educación. Tener menos alumnos por clase puede compensar el tiempo perdido con el covid. Es una oportunidad para que Asturias avance. Hay una contradicción entre el discurso de Barbón que dibuja una Asturias idílica, con una gran gestión, y luego cuando le preguntas a cualquier asturiano ve un horizonte sin trabajo y sin futuro en la región.

–¿Qué pueden aportar en un acuerdo presupuestario?

–Cuando está Podemos en los acuerdos, hay avances. Lo vemos a nivel estatal con los ERTE, las subidas del Salario Mínimo Interprofesional o el Ingreso Mínimo Vital, pero también en Asturias. En nuestro acuerdo presupuestario de 2018 se redujeron a la mitad las matrículas del 0 a 3 y en 300 euros las universitarias, se contrataron cientos de profesionales sanitarios y se recuperaron las 35 horas en la función pública, y este último año se consiguió que los ahorros del excedente del salario social quedaran en políticas sociales o impulsar un fondo de rescate. Sin Podemos, el PSOE aplica políticas tibias y equidistantes, que no molesten a los grandes poderes, una política más de gestos que de hechos.

–¿Es el momento de reformar el estatuto de autonomía?

–Claro que sí, no es que consideremos que este sea el momento es que ya lo era hace tiempo, en septiembre del año pasado. Se ha perdido un tiempo precioso. De nuevo, ha habido mucho marketing poniendo tuits contra los madrileños y en lo que realmente importa, que es dotarte de herramientas para el blindaje de derechos, no se ha hecho nada.

–¿Con la reforma del estatuto llegará la oficialidad?

–Hay que acabar ya con la anomalía histórica de que el asturiano y el gallego-asturiano no sean oficiales, como lo es en Mallorca, Valencia y Galicia. ¿Por qué en Galicia, donde gobierna el PP, no hay ningún problema y sí lo hay en Asturias? Queremos proteger las lenguas de Asturias y no solo queremos que sobrevivan sino también blindar los derechos de las personas que las hablan.

–¿Son optimistas con que salga adelante?

–La oficialidad del asturiano y del gallego-asturiano es irreversible. Existe una mayoría y estamos convencidos de que se aprobará y que es una cosa normal, que está dentro de la Constitución. Ha habido un bloqueo de 40 años que hay que superar. Tenemos que pensar que las lenguas de Asturias son cada vez más una cuestión de futuro, hay cada vez más una cultura que se está haciendo en asturiano y en gallego-asturiano que demuestra que no es una cosa del pasado.

–¿Qué le parece el frente del Noroeste para negociar la financiación autonómica?

–Lo veo bien. Necesitamos una reforma fiscal que amplíe los ingresos en su conjunto. Tenemos un problema de país, el vaciamiento no es ya de los pueblos, lo será también de Oviedo, Gijón y Santander porque se están haciendo políticas que son lo inverso a la equidad. El objetivo tiene que ser que haya menos desigualdades. Madrid, con Ayuso y con su dumping fiscal, es desleal con el país, representa el partido más nacionalista de España, ha creado el Partido Nacionalista Madrileño.

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