Una patrulla de la Guardia Civil la encontró maniatada, sentada al volante de su coche en un camino rural de Ribera de Arriba, tras una llamada de su hija en la que alertaba de que su madre había sido secuestrada por su expareja sentimental. La investigación que siguió al extraño hallazgo, en la noche del pasado 20 de junio, ha llevado la acusación de vuelta hacia la supuesta víctima, una mujer de 51 años y vecina de Piloña a la que se imputa la simulación de su propio secuestro para incriminar a su excompañero.

La joven que llamó a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil de Oviedo informaba de que su madre estaba secuestrada y maniatada en el interior de la cabina de un camión propiedad de una anterior pareja sentimental de su progenitora en la localidad de Santa Águeda (Ribera de Arriba). La patrulla de Soto de Ribera que acudió al lugar no la encontró en el sitio indicado y tras volver a llamar a su hija supo que se encontraba en su coche, en un camino rural de la misma localidad, en las inmediaciones del domicilio del hombre que había sido su pareja.  Las indicaciones les permitieron hallar a la mujer, en efecto, sentada en el asiento del conductor del vehículo y con las manos atadas al volante con un cordón del cordón colgaban dos bridas de plástico completamente cerradas sobre las ataduras. Los agentes comprobaron sorprendidos que estas correas no ejercían ninguna función.

La supuesta víctima contó que a eso de las cinco y veinte de la tarde, cuando circulaba con su coche por el barrio de La Calzada, en Gijón, un desconocido la abordó y bajo coacciones y amenazas la conminó a dirigirse a las afueras de la ciudad. Una vez allí, el presunto secuestrador se habría sentado al volante, le había tapado los ojos con un pañuelo y la había llevado hasta el lugar en el que fue encontrada.

En la laboriosa investigación que siguió, a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Oviedo, varios testigos situaron a la mujer la misma tarde de los hechos sola en una gasolinera de El Caleyo. Las cámaras de seguridad del establecimiento la habían grabado aparcando, haciendo la compra en la tienda e incluso lavando el coche, sin observar un comportamiento anómalo, según fuentes del Instituto Armado. la Guardia Civil aprecia una clara intencionalidad de implicar en el supuesto “secuestro” o detención ilegal a su expareja sentimental. La mujer debe responder como supuesta autora de un delito de acusación y denuncias falsas y la simulación de delito.