El presidente del Principado, Adrián Barbón, afirmó ayer que “lo inteligente” sería que el plan de gestión del lobo que tiene Asturias “se extendiera a toda España” porque combina la protección de la ganadería con el control de la especie “cuando es necesario actuar de una forma ordenada y organizada desde las administraciones, que es como mejor se hacen las cosas”.
Así se expresó el jefe del Ejecutivo asturiano en una visita al concejo de Cabrales, donde aseguró que los ganaderos saben que tienen en su Gobierno a un “aliado”. El plan de protección del lobo ha despertado recelos entre los ganaderos, que temen quedar indefensos ante la especie, que causa cuantiosos daños en las ganaderías.
“La postura es clara y no nos apeamos de ella”, ha dicho Barbón en referencia al rechazo del Principado a incluir el lobo ibérico en el Listado de Especies de Protección Especial (Lespre), lo que dificultaría la gestión que ahora mismo se hace de la especie en la comunidad autónoma.
“Si el Ministerio (para la Transición Ecológica) lo acepta, bien, y si no, iremos hasta donde sea necesario”, ha advertido Barbón, quien se ha reafirmado en la defensa de los intereses de Asturias “siempre, en todo lugar, en todo momento y ante todas las personas”.
El Gobierno del Principado ya advirtió hace unos meses de que presentará un recurso por invasión de competencias si el Ministerio para la Transición Ecológica cataloga finalmente la especie.
Además, Asturias, Cantabria, Galicia y Castilla y León presentaron el pasado mes de junio alegaciones contra la propuesta de modificación del Lespre.
Por otra parte, hace unas semanas durante la fiesta el Pastor, en Los Lagos de Covadonga, el Regidor de Pastos, José Antonio García, ya advertía de este problema: “Si incluyen al lobo en la Lespre, garantizamos que será el fin de la ganadería en el monte”. García aprovechó la cita grande del año de los pastores para reclamar los derechos del colectivo, que, “agotados” de la situación actual que están viviendo con el tema de los lobos, piden a los políticos “sentido común” para afrontar la siguiente campaña.