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La vacunación en Asturias sigue imparable: llega al 80% de la población con una dosis y roza el 70% con la pauta completa

Los expertos elevan al 85 por ciento el porcentaje necesario para conseguir la inmunidad de grupo por culpa de las nuevas variantes

La vacunación en Asturias sigue sumando hitos a la espera de que se alcance la tan ansiada inmunidad de grupo. Por el momento, Asturias llegará hoy (a mucho tardar mañana) al 80 por ciento de la población con una dosis de la vacuna ya puesta. El dato, que no es tan importante como el porcentaje de asturianos con la pauta completa, demuestra que en Asturias el rechazo a la vacuna sigue siendo muy marginal y que casi con total seguridad se alcanzarán porcentajes de población con las dos dosis cercanas al 85 por ciento (o superiores). El porcentaje en población "diana" (todos los mayores de 12 años) ya ha llegado al 85,7 por ciento, según los datos hechos públicos con Salud.

Asturias alcanzará en los próximos días el 70 por ciento de población con la pauta vacunal completa. Si todo rueda como hasta ahora, el Principado podría convertirse en la primera comunidad autónoma de España que enarbola este ansiado hito que algunos expertos tienden a relativizar, ya que, tras la irrupción de las nuevas variantes del coronavirus –dotadas de mayor capacidad de transmisión–, estiman que la población no estará protegida hasta llegar al 85 por ciento de vacunados con la pauta completa, un porcentaje que sí parece factible en el Principado.

El Principado fue la primera comunidad autónoma a en aplicar la protección completa a un 70 por ciento de la población mayor de 12 años, un porcentaje que hoy alcanza el 74,7 por ciento.

Según los últimos datos, los equipos del Servicio de Salud del Principado (Sespa) han administrado la pauta completa de vacunación frente a la covid a 697.912 personas, lo que supone el 68,5 por ciento de la población. Siete de cada diez mayores de 12 años han completado la vacunación. Además, el 79,02 por ciento de la población, un total de 805.060 personas, han recibido al menos una dosis.

Desde el inicio de la campaña, el pasado 27 de diciembre, el Sespa ha inoculado 1.460.124 vacunas. El Ministerio de Sanidad envió la semana pasada a Asturias 44.650 dosis, de las cuales 35.100 son de Comirnaty (marca comercial de Pfizer), 5.950 de Janssen y 3.600 de Spikevax, del laboratorio Moderna.

Por grupos de edad, la vacunación continua avanzando a gran velocidad. El grupo de 30 a 39 años ya tiene al más del 50% con las dos dosis. Los más jóvenes, principal objetivo ahora, llegan al 67 por ciento con una dosis en el grupo de 20 a 29 y del 29,7 por ciento en el de 12 a 19 años.

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¿Habrá tercera dosis?

El buen avance de la vacunación no ha conseguido evitar que la atención ya está centrada en la tercera dosis: en ese refuerzo de protección que parecen necesitar algunos colectivos particularmente vulnerables y, más a largo plazo, el conjunto de la población. La idea que toma cuerpo es que esa vacuna de refuerzo pueda llegar en breve, este otoño, quizá en octubre. ¿Para cuánta gente? Esto dependerá decisivamente de las dosis que estén disponibles.

Asturias quiere arrancar en octubre. “Los técnicos tienen que decidir cuándo ponemos la tercera dosis. Va a pasar algo semejante a lo que ocurre con la gripe”, afirmó la semana pasada el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz. Por lo pronto, el Gobierno regional quiere dar prioridad a los asturianos inmudeprimidos, o sea, a aquellas personas que tienen bajas las defensas. Podrían recibir el pinchazo de forma simultánea al de la gripe, seguramente en octubre. Se trata de un grupo relativamente pequeño, que podría dar paso a otros más numerosos, empezando por los mayores de 65 años, a quienes el Principado, al igual que todas los gobiernos y autoridades sanitarias, quiere cuidar de manera especial.

¿Habrá suficientes dosis? A día de hoy, no parece probable que en el otoño haya una disponibilidad masiva de vacunas que haga posible aplicar el tercer pinchazo al conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, el panorama relativo a la pandemia, y en especial en todo lo concerniente a las vacunas, puede llegar a ser tan cambiante como la meteorología asturiana. Los acontecimientos se están precipitando. Y lo hacen en la línea de la ley del más fuerte, que será el que más dinero ponga encima de la mesa.

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