"Estamos en shock. Fue cuestión de minutos". Así se expresa Covadonga Fernández, una de las hijas de Pilar Caldera González, una vecina de Riberas de Pravia, en el concejo de Soto del Barco, que falleció este jueves después de ser picada por una avispa velutina. Todo ocurrió en torno al mediodía cuando la víctima, de 77 años, se encontraba en la finca familiar cercana a su casa.
Pilar Caldera comenzó a sentirse mal tras recibir el picotazo y avisó a los vecinos que se encontraban por la zona. Estos la asistieron hasta la llegada de los servicios médicos, que la trasladaron al centro de salud de Pravia donde falleció. "Ya no hubo nada que hacer", lamenta su hija en conversación con LA NUEVA ESPAÑA.
El cuerpo de la sotobarquense fue trasladado al tanatorio de Avilés, donde será incinerada este viernes por la tarde tras la celebración de la palabra.
El suceso ha conmocionado a Riberas y el resto de la comarca, donde Pilar Caldera era muy conocida y querida.