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El alcalde de Gozón pide más control familiar de los menores en la lucha contra el botellón

"¿Es normal que tu hijo o hija vuelva a las ocho de la mañana con esa edad cuando la hostelería ha cerrado a la una?”, señala

Multitudinario botellón en el Carnaval de Luanco

Multitudinario botellón en el Carnaval de Luanco Lne

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Multitudinario botellón en el Carnaval de Luanco Marián Martínez

“Hicimos todo lo que estaba en nuestra mano, y ni así”, lamentaba ayer el alcalde de Gozón, Jorge Suárez, ante los miles de participantes desalojados por la Guardia Civil en Luanco en la madrugada del “no Carnaval”.

El regidor gozoniego destacó que no había nadie disfrazado y que los bares “cumplieron con las normas, salvo uno al que se le advirtió y probablemente sea sancionado por poner música amplificada y saltarse el horario”. Pero ni la intensa presencia y actuación policial consiguió evitar los macrobotellones multitudinarios.

Jorge Suárez destacó que entre los participantes había “gente muy joven, muchos menores de 16 años”, y apeló a la responsabilidad individual, pero sobre todo al control por parte de las familias. “La mayoría de los jóvenes que estaban en Luanco no eran de aquí, vinieron de otras zonas de Asturias. Por la pandemia no hay búhos, con lo que tenían que esperar a que empezara el servicio ordinario de autobuses para volver a casa. ¿Es normal que tu hijo o hija vuelva a las ocho de la mañana con esa edad cuando la hostelería ha cerrado a la una?”, planteó. “No quiero levantar polémica ni decirle a nadie lo que tiene que hacer en su casa, solo apelo a la responsabilidad de las familias, porque estamos en pandemia y debemos extremar el cuidado y las familias deberían implicarse más”, señaló.

Los botellones se han convertido otro verano más en el mayor calvario de los vecinos de muchas zonas de localidades principalmente costeras. A veces son centenares, e incluso se llega al millar de desalojados en macroconcentraciones de personas que se reúnen para beber durante las madrugadas. Los hosteleros sostienen que si los bares abrieran hasta más tarde se podrían contener, al menos en una gran medida. Salud no está, de momento, por la labor.

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