El Ateneo Jovellanos, entidad cultural señera de Gijón, rindió homenaje hoy en la Feria a Enrique Pérez, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales del Principado de Asturias , gijonés de El Llano, “hombre bueno y de palabra”, como fue calificado Pablo Junceda, director general del Banco Sabadell Herrero. Pérez recibió el premio al Desarrollo Económico e Industrial de Asturias, que añade a su amplia nómina de galardones, pues también ha amasado, entre otros, la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil, la insignia de oro y brillantes del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España, el título de Embajador Honorífico de Gijón y el premio Antiguo Alumno Distinguido del Real Instituto Jovellanos.
“Se le entrega este premio por su lucha en dar prestigio a la profesión de ingeniero técnico industrial y su integración en el tejido empresarial tanto en Asturias como en el resto de España, así como la fundación y presidencia de la empresa IRELSA, hoy perteneciente al grupo TSK”, según relató en la lectura del acta de concesión el presidente del Ateneo Jovellanos, Luis Rubio.
Posteriormente tomó la palabra Pablo Junceda, director general de la entidad bancaria que patrocina el galardón. “Celebrar hoy este acto es una ventana abierta a la esperanza”, compartió, agradeciendo a la Feria de Muestras “haber sabido romper con las ataduras de la pandemia y retomar su historia”. También halagó el sentido de este premio, “el mejor ejemplo de cómo se pueden combinar el rigor, la ilusión y la construcción del mejor futuro comprometiéndose con los valores del emprendimiento, la cultura y el esfuerzo de la tan necesaria sociedad civil”. Junceda resaltó que es el momento de “trabajar unidos, superar diferencias y aunar los esfuerzos público-privados”.
Del premiado en esta edición dijo que es “un hombre bueno y de palabra hecho a sí mismo” y “un ejemplo de lo que necesita Asturias para salir adelante: empresarios y profesionales comprometidos que saben arriesgar en el momento oportuno, que están dispuestos a echar una mano por su tierra y que se dedican a unir a través de la amistad”. Aseguró que la nueva economía “tiene tres apellidos y son digital, innovadora y sostenible” y que “hay que encarar con optimismo el inicio de la recuperación”.
El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, quiso agradecer, en primer lugar, a las personalidades asistentes, como fueron entre otros, el presidente de TSK, Sabino García Vallina, amigo personal del galardonado, o el nuevo CEO de Duro Felguera, Jaime Argüelles. Quiso mostrar el mandatario cameral también su gratitud al Ateneo, que “participa en la tradición que siempre ha caracterizado a la sociedad gijonesa de satisfacer sus inquietudes y proyectos” y también al Banco Sabadell-Herrero, que pese a no disponer de un día propio en la Feria como otros años, considera que “todos son los días de esta entidad gracias a su fidelidad, su excelente pabellón y por ser un ejemplo de apoyo a las empresas asturianas, así como también a la Feria”. Tras ello, comenzó a hablar acerca de la figura de Enrique Pérez, de quien quiso descubrir su parte más humana, definiéndole como una persona “cercana y entrañable”.
Hizo Baragaño un repaso por la trayectoria profesional del decano de los peritos asturianos: “En estos más de veinte años que ha dirigido el Colegio nunca ha cejado en la prioridad de defender a los ingenieros técnicos industriales como la piedra angular en el desarrollo industrial y tecnológico. Porque Enrique fue un adelantado en reclamar la mejora de la formación para el desarrollo económico, algo que el mismo Jovellanos fue también de los primeros españoles en reclamar allá por la Ilustración”, explicó el presidente de la Cámara de Gijón. Por último, quiso dar las gracias a Pérez por ser el artífice, en 1996, de que el Colegio participe en la Feria, organizando actividades “que aportan un alto valor añadido”.
Tras la protocolaria entrega de la distinción, Pérez, visiblemente emocionado, pronunció unas breves palabras. “Hay una frase de Jovellanos que dice que ‘el hombre vale lo que sabe, pero no vale más el que sabe sino el que sabe mejor’. Creo que en los tiempos que vivimos de revolución tecnológica y de crecimiento industrial está de plena actualidad. Y creo también que la economía debe crecer con cabeza y corazón. Cuanta más pedagogía tengamos, más humanidades necesitamos”, expresó el empresario, que zanjó diciendo que “debemos seguir pensando en el futuro”, y deseando a todos los presentes “éxito en su vida”. El acto se cerró con la interpretación del himno de Asturias por parte de la Banda de Gaitas de Langreo.
