“El Grupo Covadonga tiene que tener presencia todos los años en la Feria de Muestras, es el evento gijonés por excelencia”. Así expresó Antonio Corripio, presidente del Real Grupo de Cultura Covadonga, su satisfacción ante la visita institucional del club deportivo a la 64.ª edición de la Feria Internacional de Muestras de Gijón (FIDMA) en el día dedicado a El Grupo. Además de Corripio, al paseo por el ferial acudieron otros muchos miembros de la directiva grupista, como la vicepresidenta, Beatriz Coto; Cristina Olaguibel, portavoz de Familias del Grupo Covadonga; Lisardo Argüelles, presidente de la Asociación de Veteranos del Grupo Covadonga; Joaquín Miranda, tesorero del club; o José María Llinares, defensor del socio del colectivo. A estos se sumaron todos los socios que pudieron entrar gratuitamente en el día que se homenajea al club.

Por la derecha, Fernando Mateos y Eduardo Carreño, miembros de la directiva del club deportivo gijonés, durante su visita al stand del periódico, ayer. | Ángel González

El día del Grupo Covadonga incluyó un acto de reconocimiento a Raúl Entrerríos, central asturiano de balonmano que se retiró en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con una medalla de bronce colgada al cuello. Algo que convirtió a la jornada ferial en un homenaje al deporte por partida doble. Junto a Entrerríos, otros deportistas de Asturias ensancharon el medallero español estas olimpiadas: el tenista Pablo Carreño, el piragüista Saúl Craviotto; y la capitana de la selección española de hockey hierba, María López. Los tres, además, grupistas. Como apuntó su presidente, “desde hace mínimo 70 años, hay por lo menos un grupista en las Olimpiadas”, todo un orgullo para la entidad deportiva gijonesa. “Y que consigan un metal, como ha ocurrido esta edición, nos alegra aún más”, añadió.

El presidente del Grupo Covadonga también tuvo tiempo para hablar a los medios sobre las discrepancias mantenidas con la Concejalía de Movilidad y sus planes de recuperación ambiental para el tramo fluvial en el que entrenan los socios piragüistas. Desacuerdo que llevó al club deportivo a interponer un recurso de reposición contra la resolución que aprueba los pliegos de contratación del plan de renaturalización. “No se nos ha dicho la verdad, nos dijeron que se iban a tener en cuenta opciones de renaturalización del río con y sin anillo, y que iba a ser obligatoria la práctica del piragüismo. No ha sido así, y el pliego limita muchísimo la práctica deportiva, además de excluir el anillo navegable”, reivindicó. Los directivos de la entidad insisten en que la práctica de piragüismo “no consiste en lanzar una piragua al Piles y que flote”, sino que para un entrenamiento “seguro para los más pequeños y que dé pie a cierta regularidad” se necesita la lámina de agua estable existente en el anillo navegable. Por último, aseguran que si el recurso no se contempla, seguirán adelante por la vía de lo contencioso administrativo.

Durante la jornada también hubo tiempo para las alegrías, con la parada de los grupistas en el stand de LA NUEVA ESPAÑA, “un periódico amigo”, tal y como lo definió Corripio. Todos ellos atendieron con atención a las explicaciones que Eloy Méndez, redactor jefe del diario en Gijón, les dio acerca de la cultura castrense y el arte rupestre, los temas de cada colección de libros editada por LA NUEVA ESPAÑA. Mantuvo un interés destacado Lisardo Argüelles, presidente de la Asociación de Veteranos del Grupo, quien mencionó su reciente visita a las cuevas de Tito Bustillo y resaltó los recientes descubrimientos de los castros de litoral en la región. El presidente grupista, por su parte, alabó la “buena fotografía” de Miki López, “que ilustra muy bien la historia de nuestros castros”.