La vacuna contra el coronavirus se expande a buen ritmo en Asturias, pero sobre todo por el Occidente y las Cuencas. La región española que más ha acelerado en la vacunación, la primera que está a un paso de inocular las dos dosis al ochenta por ciento de su población, tiene una casuística municipal interna en la que 23 concejos ya superan esa barrera y se distribuyen por el mapa con una acusada tendencia a la concentración: una abrumadora mayoría de dieciocho está en la franja occidental o en las comarcas mineras. El detalle geográfico de la pauta completa dice que Tapia de Casariego lidera la clasificación con un 86,8 por ciento de sus habitantes inmunizados y que los otros cinco primeros concejos de la lista son vecinos suyos del Occidente: por detrás vienen Vegadeo (86,6) y Allande (86,1), Taramundi les sigue con el 85 por ciento casi exacto y a continuación aparecen Castropol, con el 84, y Cangas del Narcea, con el 83,8.
La lista continúa por las cuencas, con Aller y San Martín del Rey Aurelio en niveles que también superan el 83 por ciento y luego por Colunga (83) y Mieres (82,2). Del total de 23 municipios que han inmunizado plenamente al menos a ocho de cada diez de sus habitantes, solo cinco están fuera de la franja occidental o de las cuencas: además de Colunga, Llanes, Ribadesella, Pravia y Nava.
Como quiera que el orden de la campaña de vacunación ha ido priorizando a los mayores y ha dejado para septiembre casi exclusivamente a los más jóvenes, la estructura de la población y su volumen se adivinan, entre otros, como factores decisivos en la determinación de los lugares donde más ha progresado la inmunización. La preeminencia del Occidente queda clara cuando se completa la relación de concejos que han vacunado al menos a ocho de cada diez habitantes: además de los citados están Valdés, Navia, Tineo, Coaña, El Franco, Boal y San Tirso de Abres. En las cuencas, también Lena ha sobrepasado ese nivel y completa la lista de 23 municipios asturianos que han alcanzado al menos el ochenta por ciento de pautas completas al final del mes de agosto, la fecha en la que el Gobierno situó al inicio de la campaña el propósito de que España tuviese inmunizada a al menos el setenta por ciento de su población. Se suponía entonces que ese porcentaje garantizaría la inmunidad de grupo, una suposición que la elevada capacidad de transmisión de las nuevas variantes del virus se encargó de desactivar.
España y la UE
Vista en conjunto, Asturias ha llegado a la fecha señalada del final de agosto a un paso de ese porcentaje, en el 79,1 y a punto de llegar a las 806.000 pautas completas. Del ritmo acelerado que ha cogido la inmunización en el Principado da fe la comparación con el dato de España, o con la constatación que ayer hizo la ministra de Sanidad en el Congreso. Carolina Darias exhibió su “orgullo de país” por el “éxito colectivo” que supone haber completado el mes de agosto a punto de alcanzar el setenta por ciento. El dato nacional cerró ayer en el 69,5 por ciento, casi diez puntos por debajo del asturiano, suficiente para que el Gobierno dé por cumplido el propósito del Presidente de llegar a este punto del verano con el setenta.
En la Unión Europea, mientras tanto, se celebra también haber alcanzado el setenta por ciento de habitantes completamente vacunados, pero el porcentaje es notablemente diferente, porque está calculado únicamente sobre el total de la población adulta. En un mensaje institucional difundido ayer, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que más de 250 millones de europeos adultos cuentan ya con la pauta completa. Es un “gran logro” que, a su juicio, demuestra lo que el bloque puede conseguir cuando “trabaja de la mano”.
