La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Santa María del Puerto, “Pueblo ejemplar” por su lucha para pervivir en la alta montaña

Sorpresa por el galardón entre los vecinos del lugar, donde se mantiene muy viva la tradición ganadera de la zona: “Nacimos vaqueiros y moriremos vaqueiros”

Los vecinos de Santa María del Puerto celebran con sidra el premio como Pueblo Ejemplar 2021. | Luis Murias.

A Belarmino Fernández Fervienza, “Mino”, el premio “Pueblo ejemplar” a Santa María del Puerto le pilló de sorpresa y lejos: de camino a una reunión en Madrid de la Asociación de municipios de alta montaña, a la que pertenece Somiedo, precisamente por tener enclaves como el galardonado por la Fundación Princesa de Asturias, que está a 1.485 metros de altura. “Es un reconocimiento a la alta montaña y al trabajo de sus gentes”, señaló el alcalde somedano a LA NUEVA ESPAÑA. “Y también se premia a la trashumancia, muy arraigada en Santa María y, en general, a todo el Parque Natural que es Somiedo”. El regidor celebra un galardón que, admitió, le pilló “por sorpresa completamente”, algo que les sucedió a todos lo vecinos de esta localidad somedana. Uno de ellos lo expresaba de forma muy gráfica: “Ni unos petardos compramos por si nos daban el premio porque no pensábamos que ocurriera; había candidaturas muy fuertes”. Ayer, con una amplia sonrisa a pesar del tormentón que descargó durante buena parte de la mañana en este pueblo somedano fronterizo con León, sus vecinos improvisaron su celebración.

“Ni unos petardos compramos por si nos daban el premio porque no pensábamos que ocurriera; había candidaturas muy fuertes”

decoration

El jurado del premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2021, reunido ayer en Oviedo, señaló que “Santa María del Puerto encarna el modelo de pueblo de alta montaña que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, abanderando uno de los rasgos identitarios de la cultura de los vaqueiros de alzada, como es la trashumancia, lo que ha favorecido la creación y el mantenimiento del paisaje, una actividad ganadera importante y la permanencia de parejas jóvenes, asegurando de ese modo el relevo generacional de esta comunidad”. El enclave somedano venció en la final de la elección a la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes.

Dos niños en el pueblo. | Luisma Murias

Apenas dos horas después de saberse que su pueblo había resultado ser el galardonado, los vecinos de Santa María del Puerto se reunieron junto a la iglesia y fue el niño Lucas Álvarez Gómez el encargado de hacer sonar la campana en varias ocasiones para celebrar la concesión del premio. Entre idas y venidas, lluvia que no cesa y lluvia que se detiene, algunos vecinos, como Henar Álvarez, Milita Mariño, Brenda Riesco, Marta Lorences, María Teresa Riesco Feito, José Riesco, María Beatriz Hino y Nicolás Riesco, entre otros, se intercambiaban palabras de emoción, algo visible también en la mirada, y no terminaban de creerse que, después de diez años de presentarse al galardón, su pueblo había sido reconocido, con sobrados méritos, como ejemplar. “Cuando vengan los Reyes les enseñaremos lo que es la cultura vaqueira y lo que es la trashumancia. También les vamos a enseñar el paisaje, las vistas tan guapas que hay aquí. La verdad es que no nos lo esperábamos, pero bueno; al final lo conseguimos por necios”, señalaban entre risas Henar Álvarez y Milita Mariño.

Así celebró Santa María del Puerto el galardón al Pueblo Ejemplar de Asturias

Así celebró Santa María del Puerto el galardón al Pueblo Ejemplar de Asturias VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Luisma Murias

Las cultura vaqueira y la querencia y el orgullo por las raíces están también muy presentes en las razones de este premio. Baste ver el gran número de Feitos, Riescos y Lorences que hay en el pueblo, apellidos eminentemente vaqueiros junto con Berdasco, entre otros. Buena parte de sus vecinos siguen realizando la trashumancia con el ganado, aunque adaptados a los tiempos actuales. Lo explica muy bien José Riesco, de 80 años, cuando dice que desde que aprendió a andar “hasta que me jubilé, me dediqué a arrear ganado. Tardábamos dos días en llegar a Belmonte y Salas. Ahora van como señores en camión. Yo soy vaqueiro de nacionalidad. Nací vaqueiro y moriré vaqueiro”.

Lucas Álvarez Gómez hace sonar la campana de la iglesia en Santa María del Puerto. | Luisma Murias

Nicolás Álvarez, agente de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Somiedo y quien elaboró la documentación de la presentación de la candidatura de Santa María del Puerto, señalaba ayer que este premio significa mucho para estos vecinos. “El Puerto reúne todos los requisitos para ser ejemplar. Tiene detrás una historia de lucha por los pastos, de trajiería y arriería que practicaban los vaqueiros, que es inexcusable. Cuando hablamos del tema vaqueiro estamos hablando de un sitio donde se sigue practicando la trashumancia. A finales de octubre o principios de noviembre meten el ganado en los camiones y realizan la alzada a Salas, Belmonte o Tineo. Es verdad que antaño se hacía con los carros, pero los vaqueiros siguen siendo vaqueiros adaptando su trabajo al siglo XXI. Cuando llega mayo, vuelven a cerrar sus casas y subir con el ganado de nuevo aquí. La trashumancia no está muerta, ni mucho menos. Pueblos somedanos como La Peral, Llamardal y El Puerto siguen realizando la alzada vaqueira. La gente de aquí son profundamente vaqueiros pero también son profundamente somedanos”, explica.

Unos vecinos echan la partida en el bar Casa Guillermo. | Luisma Murias

En el pueblo están censadas unas 60 personas y, durante el verano, su población se incrementa mucho con la llegada de quienes tienen sus raíces en el lugar junto con sus hijos. No es el caso de María Beatriz Hino, casada con un somedano de El Puerto y que lleva viviendo en este pueblo 22 años. “Nosotros vivimos todo el año, somos ganaderos. Los inviernos con la nieve son duros porque en ocasiones llega a alcanzar entre metro y medio y dos metros de altura. Las quitanieves nos tienen un poquito abandonados. La de Asturias solo abre hasta donde está el hotel mientras que la de León viene abriendo por el otro lado, que a veces tenemos abierto solo para un lado. Pero somos conscientes de que vivimos en un pueblo de alta montaña, lo que implica y lo que significa”, dice. Durante el invierno, quedan abiertas en el pueblo unas diez casas.

31

Santa María del Puerto (Somiedo), una fiesta para celebrar el Pueblo Ejemplar Luisma Murias

Nicolás Álvarez recuerda otra de las razones para merecer este galardón: que la ganadería tenga continuación en varias familias jóvenes que allí residen todo el año. “Aquí hay unas 20 ganaderías, algunas de cuyas titulares son mujeres. Hay cuatro o cinco familias jóvenes con niños, de hecho son seis los que bajan a diario al colegio a Pola de Somiedo. El número de cabezas de ganado rondará las 700. Estamos continuamente oyendo hablar de la España vaciada y nos olvidamos de los que quedan. Aquí tenemos el mejor ejemplo, el de una gente que ha decidido apostar por la ganadería a pesar de la continua pelea que tienen con el invierno, con nieve a veces de dos metros de altura, esperando a que pasen las palas para bajar los niños al colegio. Hablamos de un esfuerzo diario, una lucha por continuar, por estar aquí, viviendo y trabajando en un pueblo que está casi a 1.500 metros de altura. Eso sí que es ejemplar”, razona.

Quien ayer también se mostraba feliz era Azucena Lorences, la gran impulsora de esta candidatura y quien, por motivos de trabajo, no pudo compartir esta alegría con sus vecinos, pues ella también es natural de El Puerto. Entre otras cosas, señaló ayer a este periódico que para su pueblo es “un orgullo enorme la concesión del premio. Santa María del Puerto es un ejemplo de cómo se vive en un sitio de alta montaña, un pueblo que sigue manteniendo la trashumancia a Salas y Belmonte. Cuando me llamaron de la Fundación Princesa de Asturias no me lo creía, iba conduciendo y la alegría y la sorpresa fue tremenda porque no nos lo esperábamos”.

Nicolás Álvarez, agente de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Somiedo y autor de la documentación que se presentó para su candidatura. | Luisma Murias

Nicolás Álvarez, agente de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Somiedo y autor de la documentación que se presentó para su candidatura. | Luisma Murias

Esta somedana quiso hacer extensivo este premio “a todas las familias que, en Asturias, se dedican a la ganadería de alta montaña. Espero que sirva para poner en valor este duro trabajo y, aún más durante los meses de invierno, en que la vida sigue siendo dura. Los vecinos de El Puerto son ejemplo de que, con mucho trabajo y si se quiere, se puede emprender en el pueblo”.

Durante la tarde, los vecinos ya se fueron reuniendo en los dos bares del pueblo: Casa Guillermo, cuyos propietarios también tienen ganado y realizan la trashumancia, y en el hotel restaurante El Coronel, casi con tanto mérito como los ganaderos, pues desde hace 18 años tienen abierto todo el año. María Ganzo Álvarez, que lo regenta, se asegurará de que a los Reyes no le falte una buena fabada, pote asturiano o una buena carne de la zona. Y quién sabe, quizás hasta les sorprendan con algún plato vaqueiro, como el gurupu.

Compartir el artículo

stats