La Universidad de Oviedo sigue menguando. El curso académico de la vuelta a la presencialidad total empezará este viernes con 1.859 estudiantes menos respecto al año 2020/21. Aunque los datos no son todavía definitivos –la matrícula se cierra el próximo 11 de octubre–, la institución académica pierde alumnos a todos los niveles: en grado, máster y postgrado. El mayor descenso se produce en los estudios de grado, con 1.005 matriculados menos. Si se echa la vista más atrás, el desplome es de 1.421 en los últimos siete cursos. En total, esta semana se incorporarán a las aulas universitarias 19.298 jóvenes, frente a los 21.157 del curso pasado y a los más de 38.700 que había hace 25 años. La constante caída de cifras también repercute en los alumnos de nuevo ingreso, que este curso (3.917) serán 528 menos que el anterior (4.445).
Gran parte de estos datos los ofreció ayer el Rector, Ignacio Villaverde, en el Casino de Navia, en donde el equipo de gobierno de la Universidad celebró un Consejo Rectoral Extraordinario para abordar las “líneas estratégicas” del próximo semestre. Esos objetivos son fundamentalmente cuatro: poner en marcha un nuevo modelo de gestión en la investigación que reduzca su burocracia, diseñar una nueva estructura organizativa que permita hacer una relación de puestos de trabajo (RPT), avanzar en la implantación de la administración electrónica y redactar un plan de uso de infraestructuras. La celebración de esta cumbre académica –congregó a los responsables de los nueve Vicerrectorados y dos Delegaciones del Rector– en Navia no fue casual, sino que tiene mucho “simbolismo”, como subrayó el alcalde del municipio, Ignacio García Palacios. “84 años después, el Rectorado de la Universidad de Oviedo vuelve a Navia. Y es que durante la Guerra Civil este Casino fue su sede”, explicó. Pero más allá de eso, el gesto del equipo de Villaverde demuestra, en palabras de García Palacios, “su vocación de integrar a toda Asturias”. “Actividades como esta nos ayudan a cumplir uno de nuestros propósitos: llevar la Universidad el territorio”, dijo en este sentido el Rector.
Villaverde dio desde el Occidente los últimos detalles del curso que está a punto de comenzar y que será inaugurado mañana con un acto solemne en el Paraninfo del Edificio Histórico. Los campus recibirán el viernes a 16.564 estudiantes de grado, 1.574 de máster y 1.160 de postgrado. Es decir, al volumen de jóvenes más reducido de la historia, con un total de 19.298. La bajada tiene dos causas claras y evidentes, que el propio Rector enunció en rueda de prensa: la crisis demográfica y la alta competitividad entre universidades. De hecho, y a pesar de que en Asturias este año hicieron la EBAU –tanto ordinaria como extraordinaria– 5.636 alumnos, la institución académica de la región solo consiguió atraer a 3.917 estudiantes de esta comunidad y de otras. Son 528 menos que el año pasado y 844 menos respecto al curso 2015/16, que es el último registro que tiene el Ministerio de Universidades. Aun así, Ignacio Villaverde dijo estar “contento con la respuesta de los nuevos alumnos” y espera que, de aquí a que se cierre la matrícula el mes que viene, las cifras totales en grado crezcan “un poco”. “Yo creo que llegaremos a los 16.600 estudiantes –ahora está en 16.564–”, apuntó.
Las carreras que más matrículas tienen este curso, según los datos facilitados ayer por la Universidad, son Derecho, Administración y Dirección de Empresas, Maestro en Educación Primaria, Comercio y Marketing e Ingeniería Informática y del Software. Atendiendo a la última lista de adjudicaciones –la tercera y quedan otras tres pendientes–, solo 22 grados de una oferta total de 59 títulos disponen a estas alturas de plazas libres de nuevo ingreso. La nota de corte más alta es la del doble grado de Matemática y Física, con un 13,350, que por segundo curso consecutivo supera a Medicina.
Ante la vuelta a las aulas, tras vivir un pasado curso de clases mayoritariamente online, el Rector quiso mandar ayer un mensaje tranquilizador. “Todos los centros están preparados para recuperar la presencialidad garantizando la seguridad y la salubridad de todos los espacios universitarios”, destacó. Precisamente, el lunes la institución entró en el escenario verde de su plan de actuación frente al covid, que supone regresar a los campus pero con “cautelas”. “Seguimos estando en pandemia; de ahí nuestra recomendación que, en la medida que se pueda, se guarde la distancia de examen (un asiento libre entre los alumnos)”, afirmó.
Sin embargo, y según adelantó el Rector, las facultades de Ciencias y de Formación del Profesorado y Educación no podrán seguir esta recomendación, debido a la saturación de sus espacios. Esta situación se paliará con el refuerzo de medios técnicos, esto es, ventilación natural o mecánica, y medidores de CO2. “Nuestra intención es instalar los medidores que ha diseñado nuestra propia Universidad a través de Medialab. Pero como no hay fabricados suficientes, los compaginaremos con otros dispositivos comerciales”, precisó. En concreto, las instalaciones universitarias ya disponen de setenta dispositivos para medir la calidad del aire en las aulas. El máximo responsable académico puntualizó, no obstante, que “en casi la totalidad de las clases sí se podrá mantener esa distancia de examen”.
Por otro lado, el Rector pidió ayer desde Navia a los profesores, como ya hizo a través de un correo electrónico, “no olvidar el esfuerzo hecho” en materia digital. De forma que “en la medida que sea posible, sigamos haciendo uso de los instrumentos online”. Es decir, retransmitiendo las clases por streaming o grabrándolas para compartirlas con los alumnos en la web. “Sería una pena que no siguiésemos avanzando en ese sentido”, reiteró. Entre otras razones, porque también posibilita que “ningún estudiante”, ya se haya contagiado de covid o sufra otra enfermedad, “pierda el curso”.
La institución académica será un “pilar clave” en el futuro Centro Integral de FP de Navia
La Universidad de Oviedo quiere ofertar “paquetes formativos a demanda” de la sociedad. Quiere, según expresó el Rector, “poner a disposición de nuestro entorno el conocimiento y el saber” que atesora la institución académica asturiana. Quiere “colaborar mucho y bien” con las empresas. Y todo eso se podrá hacer en el Occidente a través del futuro Centro Integral de Formación Profesional de Navia, que su alcalde, Ignacio García Palacios, ve como un “motor”, pues el objetivo es “dar solución en él a las necesidades académicas de los estudiantes y empresas asentadas en la comarca, fijando así población por la vía del conocimiento”. En ese futuro equipamiento, la Universidad sería en su opinión, “un pilar importantísimo”, ya que daría respuesta formativa a las necesidades de la industria. “El reto es responder rápido”, apostilló el rector, Ignacio Villaverde. Tanto él como el regidor naviego incidieron en la necesidad de crear “pasarelas” de unión entre la enseñanza superior y la FP, como fomenta la nueva ley de Formación Profesional y que ayer aprobó el Gobierno. “Abre la oportunidad de que la Universidad y la FP vayamos en paralelo y podamos complementarnos. Impulsar esas pasarelas son fundamentales. Tenemos que entendernos”, insistió Villaverde.
