Una mujer ingresó en el día de ayer en el Centro Penitenciario de Asturias, en la localidad de Tabladiello (Llanera), después de aceptar una condena de seis meses de prisión por un delito de quebrantamiento de medida cautelar. Y es que acumulaba, desde el pasado mes de abril, un total de tres condenas por incumplir la orden de alejamiento respecto a su marido que le impuso un juzgado de Oviedo.
La mujer pasó en la mañana de ayer a disposición del Juzgado de instrucción número 1 de Oviedo. Tras prestar declaración, aceptó los hechos que le imputó el Ministerio Fiscal y la pena propuesta de seis meses de prisión. Debido a sus dos condenas anteriores, el fiscal se opuso a que se le concediese la suspensión del ingreso en prisión. En un breve plazo podría no obstante beneficiarse de permisos penitenciarios e incluso obtener el tercer grado. Todo depende de su comportamiento en prisión y de que se vayan alcanzando los objetivos de reinserción.
De madrugada
Por lo que respecta al último quebrantamiento de medida cautelar por el que fue condenada, se debió a que mandó mensajes a su marido. Sobre las cuatro y veinte de la madrugada del pasado jueves, 9 de septiembre, la acusada, siendo plenamente consciente de que pesaba sobre ella un auto judicial de fecha de 13 de agosto por el cual se le imponía la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de su marido, así como de comunicarse por cualquier medio con él, le envió la friolera de nueve archivos de audio a través de WhatsApp, así como tres mensajes de texto al teléfono móvil de la víctima.
Los hechos fueron considerados por le Ministerio Público como constitutivos de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, y concurría en la acusada la circunstancia agravante de la responsabilidad criminal de reincidencia. Tras reconocer los hechos, la acusada admitió una condena de 6 meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, más el abono de las costas.
