Mantener a raya al cormorán “desde principios de octubre”, ampliar 15 días la pesca con cebo natural, abrir zonas libres en el Eo y el Cares y poner guardas a vigilar los ríos. Estas son algunas de las peticiones que cinco asociaciones de pescadores trasladaron ayer a la Consejería del Medio Rural y Cohesión Territorial para negociar las normas de la campaña de salmón, trucha y reo de la próxima primavera. Los ribereños del Sella, el Esva, el Nalón y el Narcea reclamaron al director general de Medio Natural, David Villar, que “gestione en lugar de prohibir”. La temporada de pesca tradicional (con muerte) del salmón de este año se cerró el pasado 15 de julio con una bajada de capturas: 526 en tres meses, frente a las 856 de 2020.
Entre su lista de peticiones, los responsables de las sociedades Las Mestas del Narcea, el Esmerillón del Sella, La Socala del Esva, El Maravayu y Amigos del Nalón exigieron al equipo de Villar aplicar ya “desde principios de octubre” la resolución de control del cormorán, el depredador, que según los pescadores, “está acabando con los peces”. La pasada campaña tuvo que paralizarse, al presentar la organización conservacionista SEO/ BirdLife una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) por la “matanza” de 240 cormoranes. Ese el número de aves que permitía eliminar el plan regional de noviembre a abril. Los ribereños no admiten más retrasos. “Hay que controlarlos ya. Para que empiecen en marzo, cuando ya esté todo comido, mejor que lo dejen”, avisó Antón Caldevilla, presidente de El Esmerillón.
Otra de las peticiones que hacen los pescadores es que el Principado dote de “vigilancia específica” a los ríos. “No puede ser que los guardas se ocupen de los censos y de los daños del lobo, del jabalí... Y que no puedan bajar a los ríos. Necesitamos que haya control. Porque si no de poco sirve que se pongan cupos”, criticó Emilio Fernández, presidente de La Socala. Precisamente, los cupos fue otra de las cuestiones que se trataron en la reunión de ayer, exigiendo los ribereños que no se reduzcan más. En la pasada temporada, la Administración regional recortó a dos el número de capturas en las zonas libres, causando gran malestar en el sector. Asimismo, el Principado amplió el número de cotos, una medida que, a ojos de los pescadores, debe corregirse, dotando de más zonas libres al Eo y al Cares. Así, dijeron, “minimizaremos la presión que hay sobre la zona central de la región”.
Más reclamaciones: los profesionales demandaron ayer al director general de Medio Natural que se amplíe la pesca con cebo natural del 15 al 30 de junio, pero devolviendo a los ríos los salmones de más de 75 centímetros. De esta forma, “dejamos que los grandes puedan desovar y pescamos los pequeños, que son los últimos en llegar”, precisó Emilio Fernández. Asimismo, piden que en las zonas salmoneras se mantenga la pesca de salmón, trucha y reo con cucharilla hasta el 30 de junio, y que se abra la pesca de trucha con cebo de piscardo –que no lo comen los alevines de salmón– en ríos salmoneros a la vez que se hace en aguas trucheras.
Por otro lado, representantes de Las Mestas del Narcea se reunieron a solas con el director general para pedir apoyo para su proyecto Arca, ya que, en palabras, de su presidente, Enrique Berrocal, es “el único plan serio para recuperar el salmón” en Asturias. “También solicitamos a la Administración que haga algo por cualificar a las personas que estamos en los centros ictiogénicos, porque al final estamos haciendo nuestro trabajo por lo que aprendemos unos de otros”, remató Berrocal.
