El debate sobre los peajes sigue ocupando a los líderes políticos. Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saco a relucir la supresión de los principales peajes en Cataluña durante su respuesta a una interpelación del diputado de ERC Gabriel Rufián. Preguntado por los criterios de las inversiones del Ejecutivo en Cataluña, Sánchez respondió que cuestiones como el levantamiento de los peajes estatales como el del Huerna en esa comunidad autónoma son un ejemplo de “inversión” y se deben a que escucha las demandas de los ciudadanos, a criterios de “voluntad política”, de “legalidad” y de respeto a los compromisos que establece el Estatut.
También el presidente del Principado, Adrián Barbón, se refirió a los peajes, en concreto al de la autopista del Huerna (AP-66), que une Campomanes con León y que tiene las segundas tasas más caras de la red estatal, tras las del tramo Villalba-Adanero, también en la ruta de Asturias a Madrid. Barbón manifestó que tiene “la expectativa” de que a Asturias se la trate “igual que a Galicia”, porque “no se puede tratar de forma diferente lo que es igual”, añadió
Barbón insistió en Ribadesella en su exigencia al Gobierno central de igualdad de trato para Asturias y Galicia, aumentando las bonificaciones del peaje del Huerna, del mismo modo que hace unas semanas hizo con la Autopista del Atlántico (AP-9), que une las principales ciudades gallegas.
“Espero que el Gobierno entienda que no se puede tratar de forma diferente lo que es igual”, señaló Barbón, quien recordó que la semana pasada trasladó personalmente esta petición al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en la visita que este realizó a Gijón.
El presidente asturiano aprovechó para subrayar que fue el gobierno del PP, presidido por de José María Aznar, el que en el año 2000 prorrogó el peaje del Huerna hasta 2050 (iba a concluir el 17 de octubre de este año), y que el gabinete del socialista José Luis Rodríguez Zapatero introdujo las primeras bonificaciones. E insistió en que ahora toca incrementarlas para que “a Asturias se le trate igual que a Galicia”. El jefe del Ejecutivo asturiano destacó que siempre antepondrá la defensa de los intereses de Asturias a cualquier otra cuestión.
Las declaraciones de Barbón llegan días antes de que se celebre la “cumbre” entre el Principado y el Ministerio de Transportes para analizar la situación de las infraestructuras del Estado en Asturias. La reunión iba a celebrarse el pasado día 6, pero se aplazó a última hora, oficialmente, por razones de agenda.
Entre los asuntos que el Principado pondrá sobre la mesa destaca la exigencia de rebajar el peaje del Huerna. La comparativa es clara: el Estado aportará el año que viene 55 millones para incrementar las bonificaciones en los peajes de la AP-9, mientras que solo aporta 6,1 millones para las del Huerna. Con el agravante de que la aportación estatal irá creciendo año a año hasta 2048, cuando acabará la concesión de la AP-9, hasta sumar un total de 2.300 millones, a una media de 85 millones al año, lo que supone 5,66 euros de bonificación y compensaciones de media por trayecto (la AP-9 registra 15 millones de trayectos al año). Mientras, las ayudas al Huerna suponen 1,97 euros por trayecto, ya que en la AP-66 se registra una media de 3 millones de trayectos al año.
Las rebajas que se aplican en la AP-9 a los vehículos ligeros solo afectan a los usuarios habituales que utilizan el telepeaje. Es gratis el viaje de regreso, siempre que se realice en un plazo máximo de 24 horas con respecto al de ida, y con origen y destino intercambiados. Hay un descuento adicional del 20% para los usuarios que realicen más de diez viajes de ida y vuelta al mes, y un 50% adicional en el tramo Puxeiros-Tuy para quienes hagan en 24 horas dos recorridos idénticos. En el caso de los vehículos pesados se aplica un 20% de descuento, con cualquier medio de pago.
