Una repentina e intensa tromba de agua sorprendió ayer a los ovetenses que disfrutaban de una tarde de terraceo y paseo en plenas fiestas de San Mateo. Después de una mañana de sol y calor, cayeron sobre Oviedo en apenas unos minutos 17,2 litros por metro cuadrado, lo que provocó que la ciudad fuera la segunda localidad de España en el ranking de precipitaciones de ayer, solo por detrás de Santa Susana, en Barcelona, donde cayeron a lo largo de la jornada 26,9 litros por metro cuadrado.
Otras dos zonas de Asturias se situaron también en el “top ten” de precipitaciones de ayer. Fueron Pola de Somiedo, que con 10,6 litros por metro cuadrado ocupó el sexto lugar en el ranking, y el puerto de Leitariegos, que con 10,4 litros fue octava. También en los primeros puestos, aunque más allá de los diez primeros se situaron Degaña (8,2 litros por metro cuadrado) y Gijón (8,0). El viento fue protagonista también en algunas zonas de Asturias, especialmente en el cabo Busto, donde sopló con fuerza: 47 kilómetros por hora, pero con rachas que llegaron a alcanzar los 67 kilómetros por hora. Cabo Busto fue así el segundo paraje de España con mayor velocidad del viento, solo por detrás de un clásico en este ranking, la Estaca de Bares (La Coruña), donde se alcanzaron los 60 kilómetros por hora, según los datos recogidos por la Asociación Estatal de Meteorología (Aemet).
Donde no apareció ayer ninguna localidad asturiana fue en el ranking nacional de temperaturas máximas, liderado por Murcia y Carrión de los Céspedes (Sevilla), que registraron 32,5 grados. Tampoco en el de temperaturas mínimas, en el que destacó el puerto del Pico, en Ávila, donde se llegaron a registrar 4 grados.
Asturias estuvo en alerta esta semana por tormentas y fuertes lluvias que se dejaron sentir, sobre todo, en Gijón y Avilés, donde se registraron inundaciones.
Para el fin de semana se espera un tiempo inestable. El sábado estará nublado y habrá chubascos, más intensos en el oriente asturiano, según la Aemet. Las temperaturas irán en descenso y el fin del verano comenzará a dejarse sentir. El domingo, el cielo estará nuboso y se esperan lluvias débiles, que podrían terminar en tormentas por la tarde.
