El primer viaje en pruebas por la Variante ferroviaria de Pajares puede calificarse de hecho histórico en Asturias. El trayecto, de apenas 33 minutos, lo que tardó el convoy en recorrer los 47 kilómetros que separan los puestos de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET) de La Robla (León) y Campomanes, en Lena, supone un hito en la construcción de la infraestructura, ya que es, sin dudas, el comienzo del fin de la espera por la alta velocidad. Ahora, la principal pregunta que se hacen los asturianos es: ¿De cuánto tiempo hablamos?
Hablar de cifras concretas es difícil. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, desgranó esta mañana algunas de las claves de este calendario. "Las obras de plataforma y electrificación están terminadas y la fase de pruebas acabará en 2022", aseguró tras bajarse del tren que había cruzado la Variante, una obra en la que desde 2004 se han invertido más de 3.700 millones de euros.
Una vez termine el periodo de pruebas, que se prolongará durante meses, habrá que esperar por la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria. Sobre esto, Sánchez eludió fijar fechas. Teniendo en cuenta estos trámites, todo apunta, hasta para el más optimista, que no se podrán comprar billetes para hacer Asturias-Madrid en alta velocidad antes de 2023.
La variante tendrá una configuración de ancho mixto: ancho estándar (Renfe) e ibérico (AVE) en la vía este y ancho ibérico con traviesa polivalente en la vía oeste, lo que permitirá combinar el transporte de pasajeros y de mercancías.
Según los planes del ministerio, la variante se pondrá en servicio en un primer momento en ancho ibérico a la espera de la finalización de los trabajos de acondicionamiento del tramo León-La Robla, con el objetivo de reducir los tiempos de viaje a Asturias y poner en valor la infraestructura lo antes posible. Se estima que se tardarán menos de 3 horas en llegar a la capital.
"Hoy es un día histórico de los de verdad es una jornada que da sentido a muchas cosas Hoy los asturianos ven que esto va en serio", aseguró Adrián Barbón. "Como presidente y como asturiano estoy profundamente emocionado", recalcó. "Esto es un salto de gigantes, entre los vaivenes políticos y la crisis económica ya no nos creíamos nada. Poder tocar esto con la mano es muy importante", aseveró el jefe del Ejecutivo.
Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla-León, recordó que esta es una obra fundamental para cohesionar el país pero recalcó que aún quedan infraestructuras pendientes. "Será un incentivo económico fundamental pero quedan muchas cuestiones pendientes", añadió. A pie de andén la alcaldesa de Lena recibía a los pasajeros y ponía en valor el "sacrificio de los lenenses" para que el AVE llegase a Asturias. "Estamos muy contentos y agradecidos con la visita de la ministra, nuestra estación tiene 150 años y nuestro compromiso ahora es culminar una reforma que la adapte a las demandas del siglo XXI", explicó Gemma Álvarez.
