Mercedes García, leonesa, fue ayer una de las principales protagonistas del primer viaje en pruebas por la variante de Pajares. En realidad, la principal protagonista, porque fue la que llevó el mando, la maquinista. Tiene amplia experiencia en conducción de convoyes y en manejar trenes laboratorio. De hecho ya lo ha hecho en numerosos puntos de la geografía española desde que comenzaron a construirse líneas de alta velocidad. Su anterior destino fue el AVE a Galicia, en concreto el tramo de la comarca zamorana de Sanabria.
Ayer le correspondió el viaje de ida, entre La Robla (León) y Campomanes, en Lena. En el viaje de vuelta tomó los mandos su compañero Adelino Andreo, otro veterano del ferrocarril, que realizó cientos de kilómetros en las pruebas de la línea de alta velocidad Valladolid-Palencia-León, inaugurada en septiembre de 2015. Cumple este año cuarenta como maquinista.
Hubo más protagonistas. Por ejemplo, los técnicos que comprobaron los datos recogidos por el tren laboratorio durante el recorrido. Y el cazaautógrafos vasco-asturiano Ánder Azcárate, residente en Siero, quien aguardaba en Campomanes la llegada del tren laboratorio para ampliar su colección. Tiene decenas de miles de firmas, de reyes, presidentes, papas, artistas, deportistas, banqueros... El de La Fresneda (Siero) consiguió las rúbricas de todos los “Vips” presentes que le faltaban y se sacó fotos con ellos, como hace habitualmente desde que, en 1986, comenzó su colección.
