Un parque eólico flotante semisumergible de 50 megavatios de potencia que pueda suministrar energía a unos 80.000 hogares asturianos. Este es el proyecto que EDP Renovables ansía poder desarrollar en Asturias. Se trataría de un parque similar al que puso en marcha hace un año a 18 kilómetros de la costa de Portugal, en Viana do Castelo, aunque con una tecnología más avanzada y de mayores dimensiones, según ha explicado esta mañana José Pinheiro, director del proyecto luso Windfloat Atlantic. Un éxito del primer parque de estas características que se instala y produce a nivel mundial. El objetivo ahora es producir a escala y expandir este modelo en otros países.

Windfloat Atlantic ya está vinculado a Asturias. Una de las tres plataformas en las que se alzan las imponentes torres eólicas fue construida por la empresa avilesina Windar Renovables junto a su socio Navantia.

Las tres turbinas eólicas que conforman el parque están montadas sobre plataformas flotantes ancladas al lecho marino mediante cadenas. Las tres plataformas están conectadas mediante sí con cables submarinos y de una de ellas sale el que conduce la electricidad generada hasta una subestación en tierra. El complejo tiene una capacidad instalada de 25 megavatios, que es el equivalente a la energía que pueden consumir 60.000 hogares durante un año, y evita la emisión de 33.000 toneladas de CO2. En su primer año operativo ha alcanzado los 75 gigavatios horas.

“El proyecto ha tenido un rendimiento muy por encima de lo esperado. Ha registrado altos niveles de disponibilidad y una producción que ha superado las expectativas durante muchos meses. Este proyecto ha marcado un antes y un después en la industria de la energía eólica marina por la tecnología empleada y por haber conseguido ser el primer parque flotante y semisumergible del mundo”, ha explicado José Pinheiro.