Asturias está entre las regiones con más litigiosidad del país. De hecho, está por encima de la media, con 36,2 asuntos por cada mil habitantes, lo que se traduce en más de 36.000 litigios en toda la región. Solo es superada por Canarias, la región más litigiosa de España (46,6 asuntos por cada mil habitantes), Andalucía (39) y Madrid (38,4).
Esta litigiosidad superior a la media explica que se haya constituido, hace solo unos días, el Instituto de Mediación del Principado, con el que se pretende fomentar los acuerdos antes de que los asuntos lleguen a sede judicial. La propia ministra de Justicia, Pilar Llop, que respaldó la firma de la constitución de este Instituto, aseguró a LA NUEVA ESPAÑA que “el modelo judicial está agotado, no puede asumir la gran litigiosidad que tenemos”, por lo que se hace necesaria una reforma y el fomento de la mediación.
Los datos sobre la actividad de los órganos judiciales durante el segundo trimestre de 2021 ponen en evidencia los efectos que la crisis sanitaria causó en su funcionamiento. En todas las jurisdicciones se han observado en el ingreso de asuntos importantes incrementos interanuales, que se han situado en el 62,5 por ciento en el orden Civil; en el 50,1 por ciento en el orden Penal; en el de lo Contencioso-Administrativo ha sido del 109,6 por ciento y en el Social, del 63,9 por ciento.
En España tuvieron entrada durante el segundo trimestre de 2021 un total de 1.674.147 asuntos. Esta cifra supone un incremento del 57,7 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior. En el mismo periodo, los tribunales españoles resolvieron 1.762.128 asuntos, un 104,4 por ciento más que un año antes.
