El reparto de fondos "preocupa" a la oposición asturiana. La presidenta del Partido Popular de Asturias, Teresa Mallada, dijo estar "intranquila" por la escasa información conocida sobre el reparto y la gestión de los Fondos Europeos de Recuperación. Lo hizo en una reunión mantenida anteayer con la recientemente nombrada presidenta de FADE, María Calvo; y miembros de la Directiva de la patronal, a la que también asistieron los diputados del PP, Pablo González y Pablo Álvarez-Pire.

La causa de su desazón, según Mallada, la “opacidad e inconcreción” con la que el ejecutivo asturiano gestiona el reparto. “La Junta General debe ser copartícipe para que estos fondos no acaben convirtiéndose “en un nuevo ‘Plan E’”, indicó la presidenta popular. Además, la número uno del PP apuesta por incluir a los Ayuntamientos en estas decisiones, con el fin de “optimizar al máximo estos fondos”.

Para Mallada es fundamental que este dinero llegue a las pequeñas empresas asturianas, “gravemente afectadas por la crisis” y se destine a “inversión productiva y competitiva”.

Por otra parte, en la reunión mantenida con Calvo también se habló de la reforma de la Administración que se ha iniciado con la presentación en el parlamento regional del Proyecto de Ley del Principado de Asturias de Medidas Administrativas Urgente. En este sentido, Mallada amenazó con presentar alegaciones por considerar que esta Ley “se queda muy corta”. A su juicio, el proyecto carece de un proyecto digitalizador fuerte “ni reduce los procedimientos administrativos más allá del requisito relativo a la evaluación medioambiental”, alegó Mallada. La popular reclamó también medidas de mejora de gestión para el ciudadano o empresario, como la posibilidad de obtención de ayudas o subvenciones con deudas pendientes con la Administración o la posibilidad de recibir fondos anticipados para la puesta en marcha de proyectos con anterioridad a la ejecución de las obras.

No se olvidaron tampoco de la política tributaria del Principado. Mallada considera “imprescindible” que se lleve a cabo una ambiciosa rebaja fiscal, “especialmente en aquellos tributos que más afectan a las empresas que crean empleo, riqueza y sostienen a la sociedad asturiana”. La líder popular recordó a Calvo que los tributos propios asturianos suponen casi 100 millones de euros al año. “Somos la segunda comunidad con más recaudación por tributos propios, y sobre todo la segunda comunidad con mayor presión fiscal normativa. Urge por tanto equipararnos a nuestro entorno, ser más competitivos y priorizar la rebaja fiscal para aquellos que pueden ser motor de nuestra economía”, defendió la número uno del PP.