El Gobierno asturiano aplaza hasta la próxima semana la nueva flexibilización de restricciones por la pandemia, pero el ocio nocturno no entiende que otras autonomías con peores incidencias de contagios lideren la desescalada y mete prisa: “El sector lleva un año y medio en una situación dramática. No aguantamos más”, afirmaba ayer Javier Martínez, vicepresidente de Otea, la patronal de hostelería y turismo de Asturias. Mientras el Principado se mostró refractario a las voces que pedían suavizar de forma inmediata las limitaciones vigentes, Asturias se mantuvo en el rango de contagios más bajo del país, con 15 nuevos positivos confirmados por la consejería de Salud.
La consolidación de Asturias en los umbrales de incidencia propios de la nueva normalidad no altera los planes del Gobierno autonómico, que piensa relajar las restricciones a partir de la próxima semana, según confirmaron tanto el presidente del Principado, Adrián Barbón, como el consejero de Salud. Pablo Fernández precisó que “el martes o el miércoles, como mucho, tendremos la propuesta al Consejo de Gobierno para ir a nueva adaptación en todos los sectores, los teatros, los cines, los espectáculos y la hostelería”. Unas medidas en las que ya trabaja el equipo de Salud Pública y en las que tendrá “gran importancia” la distancia de seguridad y la ventilación de interiores, según avanzó el titular de la consejería de Salud, quien reconoció que “la situación epidemiológica está mejorando mucho”, gracias sobre todo al elevado porcentaje de población vacunada, por encima del 90 por ciento.
El presidente Barbón declaró que no le preocupa que otras comunidades autónomas pisen el acelerador de la desescalada de restricciones. “El tema de cómo quedemos en comparación con otras regiones me da igual”, sostuvo el presidente del Principado, quien dijo que sería “prudente” sobre el nuevo escenario a partir de la próxima semana: “Mientras Salud no finalice su borrador, no quiero ser yo el que condicione”, afirmó Barbón. “Yo voy a seguir el criterio de los técnicos. Analicen que llevamos más de dos meses con medidas mucho más flexibles en hostelería que el resto de las regiones, que han decidido acelerar ahora. Nosotros vivimos una situación mucho mejor. ¿Por qué? Porque nos lo podíamos permitir y por ir sobre seguro hemos llegado hasta aquí. Así que no temo ninguna crítica y haremos lo que sea necesario”, zanjó el presidente del Principado, quien recordó que la adopción de medidas “en los peores momentos de la pandemia, supusieron no solo críticas”, sino también cercar su casa y a su familia.
“Medidas inmediatas”
“Somos muy críticos con el Gobierno. No entendemos que Asturias sea la comunidad con mejores datos de la pandemia y los peores en cuanto a medidas y restricciones. Otras autonomías con peores cifras de contagios y hospitalización tienen más ventajas en horarios. Llevamos un año y medio en una situación dramática, hemos pagado los platos rotos y no podemos ser los últimos en la desescalada. No aguantamos más”, valoró Javier Martínez, el vicepresidente de Otea. “No entendemos otra decisión que no suponga la eliminación de forma inmediata de restricciones que afectan al ocio nocturno, y que daría aire a los hosteleros, mientras hay problemas con el botellón y co trifulcas y agresiones”, abundó el hostelero y vicepresidente de Otea.
Ampliar horario, la atención en barra y bailar, prioridades de los bares de copas
El ocio nocturno es el sector que se considera más agraviado por el impacto en su actividad de las restricciones que mantiene vigentes el Principado, al menos hasta la próxima semana. La obligación de cerrar a las cuatro de la mañana y las prohibiciones de atender en la barra y de bailar son las medidas para las que los empresarios del ocio nocturno apremian una flexibilización urgente, sobre todo después de que algunas comunidades autónomas hayan decidido su eliminación en los últimos días.
“Respetamos las medidas que ha tomado el Gobierno regional para estar ya en una situación de nueva normalidad, pero no entendemos que seamos el sector al que más se presiona con restricciones a día de hoy”, valoró el presidente de Otea, Javier Martínez. Otra de las cuestiones que meses atrás motivó la queja del ocio nocturno fue la dificultad para poder optar a las ayudas económicas del Principado, una situación que esperan pueda ser corregida en la nueva convocatoria en la que ya trabaja la administración autonómica. Una de las posibilidades que se barajan es que el Principado amplíe el abanico de opciones para que los empresarios puedan demostrar las pérdidas económicas que les ha ocasionado el cierre prolongado de su actividad como consecuencia de hacer frente a la pandemia sanitaria.
Entre tanto, el Gobierno vasco, uno de los más remisos en los últimos meses a levantar restricciones por el elevado número de contagios que tuvo en el verano, tiene previsto abordar en su reunión del próximo martes relajar algunas restricciones, tras proceder ayer al cierre de los “vacunódromos” de BEC (Vizcaya), la Casilla (Vizcaya), Illumbe (Guipúzcoa), y el Frontón Lakua (Álava), después de que el 88,5% de su población esté ya inmunizada.
La oposición urge “volver a la normalidad”
La mayoría de grupos de la oposición emplazaron al Gobierno regional a adoptar las medidas para “volver a la normalidad” ante la más que favorable situación epidemiológica de la región. Pablo González (PP) sostuvo que Asturias “no se puede quedar atrás” respecto a otras autonomías con peores cifras. Susana Fernández (Cs) defendió que la situación es “inmejorable” para flexibilizar las restricciones vigentes. Daniel Ripa (Podemos) pidió debatir en la Junta las medidas para volver a la normalidad siempre que los datos epidemiológicos sean buenos, mientras que Ovidio Zapico (IU) juzgó “adecuada” la gestión de la pandemia. Adrián Pumares (Foro) también se mostró partidario de “volver a la normalidad cuanto antes, rebajando restricciones” y criticó que algún partido, en alusión a Vox, cuestione la eficacia de las vacunas. “Deberíamos haber vuelto a la normalidad mucho antes”, defendió Ignacio Blanco (Vox).
