Los muelles del Puerto de Gijón no paran de registrar actividad, sea de día o de noche. Durante las 24 horas el Musel vive inmerso en un trajín que no se detiene. En el muelle del Rendiello, el pico de actividad llega con el alba. De madrugada, los primeros pesqueros llegan a puerto para descargar las capturas. Una vez dispuestas en la rula, los mayoristas llenan las gradas y comienzan las subastas de pescado.

Cada barco que atraca en el puerto lleva aparejado horas de trabajo que se inician con el aviso de llegada del agente consignatario y concluyen cuando zarpa el buque, tras la descarga o carga de materiales. Entre uno y otro, hasta diez perfiles profesionales intervienen para que cada operación se lleve a cabo con seguridad y eficiencia. Todo este proceso, que puede durar días, se inicia cuando el barco se aproxima a la bahía de Gijón.

Para facilitar el atraque y desatraque, el Musel cuenta con 7 remolcadores y 3 embarcaciones utilizadas por el servicio de prácticos. El Muelle Norte, de 1.250 metros de largo y un calado de 23 metros, está destinado a graneles sólidos, mercancía general y al punto de atraque de los cruceros. El Marcelino León es el segundo muelle en tamaño y en él se encuentra la terminal de EBHISA, con una longitud de 800 metros y una anchura de 300 metros. En su extremo este está el contradique Príncipe de Asturias, de 125 metros de longitud, en el que está la terminal de graneles líquidos, principalmente gases procedentes del petróleo. El Muelle Olano recibe graneles sólidos y mercancía general y en los Muelles de Ribera se encuentra el servicio de Aduanas.

A estas instalaciones hay que añadir las alineaciones cuarta, quinta y sexta, donde se encuentra el punto de embarque de ArcelorMittal y también donde atracan los buques oceanográficos o militares que pueden ser visitados por el público. Por último, los muelles de La Osa y de Moliner están destinados a productos petrolíferos, contenedores y mercancía general. En total, 6.934 metros de muelles comerciales y 445 metros de línea de atraque para buques pesqueros. Una pequeña ciudad a cuya actividad están vinculados 2.700 profesionales; una operativa que está en marcha 24 horas al día, 7 días a la semana.