El secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Morán, garantizó ayer que la prohibición de la caza deportiva del lobo no supondrá un “menoscabo” en la capacidad de gestión de la especie por parte de las comunidades. Insinuó así que, pese al veto a dar muerte a ejemplares, podrían respetar planes de gestión como el del Principado. Precisamente del caso asturiano aseguró que es el modelo “más parecido” al criterio que establece la Comisión Europea. En cualquier caso, quedaría por dilucidar cómo podría encajar en una protección total de la especie la eliminación controlada de lobos que supone, de facto, el plan de gestión asturiano.
De hecho, el Principado ha formado frente con Galicia, Cantabria y Castilla y León para recurrir la medida del gobierno. Una medida que Morán defiende a capa y espada. “Nos estábamos convirtiendo en una anomalía en la Unión Europea”, afirmó ayer en una entrevista radiofónica respecto a la no inclusión de todas las poblaciones españolas de lobo, hasta ahora, en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). El político lenense argumentó que Bulgaria y Lituania son los dos únicos países de Europa que conservan en este momento la caza deportiva de este animal.
Morán aseguró que la caza deportiva, pensada como una herramienta para la coexistencia “razonable” entre la ganadería extensiva y la especie, “no solo no se ha traducido en una disminución de los daños que se han producido a la ganadería, sino que inexorablemente año tras año han venido incrementándose”. Cuestionado por la posición de los ganaderos cántabros, que advierten del fin de la actividad ganadera ante esta protección del lobo, Morán volvió a poner de ejemplo a Asturias, donde, recordó, hace 30 años que está prohibida su caza deportiva, “no se subastan cacerías” y, sin embargo, se ha venido gestionando la especie a lo largo de todos estos años. “No parece que tenga que suponer esto un menoscabo en la capacidad de gestión de Cantabria”, recalcó antes de restar importancia a que comunidades gobernadas por su propio partido (PSOE), como Asturias o Cantabria, se hayan opuesto a la protección total del lobo. “No es esta la única materia en la cual hay diferencia de opiniones”, valoró Morán, que insistió en que la medida está avalada por criterios científicos.
El secretario de Estado avanzó que la futura Estrategia Nacional para la Conservación del Lobo, cuya aprobación se debatirá en diciembre en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, ya ha recogido “suficiente volumen de aportaciones” de todos los colectivos interesados. Y destacó que se ve acompañada “por primera vez en nuestro país” de un compromiso por parte del Ejecutivo central de una dotación presupuestaria de 20 millones de euros para “apoyar fundamentalmente al sector extensivo ganadero”. El modelo seguido hasta ahora para el pago por daños, subrayó, “no es razonable” porque “el mayor esfuerzo hay que hacerlo precisamente en reducir los daños y que no se produzcan”.
Morán explicó que, de esa partida, 8 millones se destinan a explotaciones ganaderas para adoptar medidas que permitan prever los daños; 7 millones a cofinanciar con las comunidades los daños; y 5 millones a poner en marcha un mecanismo que “iguale” el tratamiento a todas las ganaderías del país a la hora de recibir compensaciones “justas”.
