Asturias tiene potencial y oportunidades para convertirse en una región más innovadora. Y además “no le queda otra” en este tiempo marcado por cambios y tendencias globales profundamente transformadoras, como la apuesta europea por modelos económicos ambiental y socialmente más sostenibles, fundamentados en las nuevas tecnologías y en el conocimiento. Ideas como esas impregnaron ayer las intervenciones de los expertos, empresarios y dirigentes institucionales que participaron en el encuentro “Futuribles”, una iniciativa de Prensa Ibérica, grupo editor de LA NUEVA ESPAÑA, concebida para ahondar en el estado actual y en las perspectivas de la innovación en España. “Asturias tiene retos, pero también posibilidades”, resumió Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Teresa Riesgo estuvo entre los once ponentes de la jornada, patrocinada por Telefónica, el Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) del Principado, Hunosa y Caja Rural de Asturias. Las intervenciones fueron seguidas por internet a través de la web del periódico (lne.es) y también de manera presencial en el Club Prensa Asturiana, en este caso por un público formado por representantes de los ámbitos de la empresa, la tecnología o la Administración.
“Resistirnos al cambio no es una opción”, comentó Ángeles Rivero, subdirectora general de LA NUEVA ESPAÑA, al dar la bienvenida a participantes y asistentes. Y remarcó: “Aunque no haya muchos recursos, desde Asturias se están haciendo grandes cosas”. Teresa Riesgo abundaría después en ello con estas palabras: “Aquí está pasando algo” con la innovación. Esa percepción es consistente, añadió, con la alta demanda de apoyo para proyectos de I+D asturianos que en los últimos años ha recibido y atendido el Ministerio de Ciencia. “El ecosistema existe; Asturias tiene centros tecnológicos muy importantes, una Universidad con investigadores de prestigio, excelentes escuelas de ingenieros, y algunas grandes empresas (caso de ArcelorMittal) han instalado aquí centros de innovación de ámbito mundial”, citó.
Ese “algo está pasando” en la Asturias más innovadora deja rastro también en los números de los proyectos, principalmente empresariales, que aspiran a entrar en los repartos de los nuevos fondos europeos (Next Generation EU). Enrique Fernández, consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, confirmó que la oficina (“ventanilla”) habilitada por el Principado para la recepción de tales propuestas ha recibido por ahora 165 que suman 6.500 millones de euros de inversión, cantidad equivalente a casi diez veces el conjunto de las actuaciones realizadas por el sector industrial en 2019 (677,8 millones).
“No hay excusa; tenemos que abrazar los cambios para crear una región innovadora”, dijo también Fernández al participar en una de las tres mesas redondas incluidas en el programa de “Futuribles”, todas presentadas, a igual que el resto el programa, por la periodista Amor Domínguez. En otro de esos coloquios, Mariel Díaz, fundadora y consejera de Triditive –empresa emergente con base en Siero que se ha convertido en un referente internacional de la fabricación aditiva (impresión 3D y tecnologías análogas)– respondió así sobre las razones para innovar: “Siempre que empezamos un proyecto innovador o de emprendimiento lo hacemos pensando en crear un futuro mas brillante para las nuevas generaciones”, dijo la joven ejecutiva.
Triditive representó a la comunidad emprendedora –las llamadas “startups”, que forman parte de la clase empresarial más pegada a la innovación tecnológica–, y la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, aportó la visión de un territorio al que “le tocó reinventarse como consecuencia de la crisis industrial, apostando por la innovación a pie de obra y la colaboración público-privada”. El “modelo Avilés”.
Asturias suma más activos para encarar la nueva era tecnológica: “Esta revolución nos ha pillado bien preparados en cuanto a infraestructuras de telecomunicaciones; la orografía es aquí complicada, pero nuestro compromiso es alcanzar un cien por cien de fibra optima en nuestro entorno en 2025; eso va a generar muchas oportunidades”, expuso Luis Miguel Olivas, director de Empleabilidad e Innovación Educativa de Fundación Telefónica.
Francisco Marín, director de “Futuribles”: “España puede convertirse en un país innovador si lee bien los fondos europeos; ahora tenemos un problema, estamos mal”
Antes de que en las mesas redondas fluyeran datos e ideas como las comentadas, Francisco Marín, director de “Futuribles”, pronunció una conferencia en la que radiografió el estado de la innovación en España desde su experiencia como hombre de empresa y también como gestor público (fue director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial). “Si España lee bien los fondos europeos puede convertirse en un país innovador”, diagnosticó Marín.
Ahora bien, previno de que en este momento “tenemos un problema, estamos mal”. “Andamos por el puesto treinta en el índice global de innovación, cuando, según el FMI, estamos entre el puesto diez y el trece por tamaño de la economía y somos el undécimo en publicaciones científicas; algo pasa, es un ‘gap’ muy fuerte”.
Tal incongruencia, vino a decir el director de “Futuribles”, refleja una de las cuestiones que es urgente abordar: “Tenemos que cambiar radicalmente la forma de cooperar entre la ciencia y las empresas; en España y también en Europa; las empresas tenemos un problema por corregir de conexión con la Universidad; hay consenso sobre qué hacer pero no se hace”.
Más tareas pendientes, según Marín, Premio Nacional de Trayectoria Innovadora en 2020: un cambio en las políticas públicas, hasta ahora más centradas en la llamada I+D (investigación y desarrollo), para que se “incentive la innovación”; “llegar a los ciudadanos”, concienciarlos de la importancia de la actividad innovadora para el bienestar de la sociedad, propósito que guía, explicó, el proyecto “Futuribles”.
“Está bien tener una nación emprendedora, pero es más importante ser un país innovador”, afirmó también Francisco Marín.
Sectores clave: agroalimentario, TIC, metal y astilleros
El tamaño de las empresas asturianas, en su inmensa mayoría micropymes, añade dificultades a los procesos de innovación. Una opción para aligerar obstáculos es “la cooperación”, según expuso Enrique Fernández, consejero de Industria del Principado, en la primera mesa redonda del encuentro “Futuribles”, dedicada a las tendencias innovadoras. En ella también participaron Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia, y Mariví Monteserín, alcaldesa de Avilés. Fernández enumeró además las actividades productivas que están en posición de actuar como “tractoras de la innovación” en Asturias: agroalimentaria, tecnologías de la información y la comunicación (TIC), metal y, vinculado a este último, el subsector de la construcción naval.
Teresa Riesgo anunció el propósito del Gobierno central de reformar la ley de Ciencia, como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el programa nacional asociado a los nuevos fondos europeos. “Reformaremos lo que tiene que ver con la carrera científica, con la transferencia del conocimiento y con la gobernanza del sistema”, explicó. El propósito medular es poner remedio al problema que minutos antes había enunciado Francisco Marín, director de “Futuribles”: la desconexión entre la academia y la empresa. “El mestizaje es fundamental; pensemos que la vacuna del covid no hubiera sido posible si no se pone en contacto a un científico con un empresario que fabrica, con quienes se dedican a la logística...”, subrayó Teresa Riesgo. “Hay que reforzar el talento, reducir la precariedad”, dijo también en referencia a la precariedad laboral en el mundo de la ciencia. “Y vamos a poner un énfasis enorme en que la mujer esté presente”, apostilló. La secretaria general de Innovación había rememorado antes que en estos días tuvo ocasión de asistir a la concesión del premio estatal a la Excelencia de la Mujer Ingeniera a Asun Cámara, directora de la Escuela Politécnica de Mieres.
Mariví Monteserín defendió el “modelo Avilés”, el conjunto de políticas que el concejo despliega, en colaboración con la empresa privada, con el objetivo de transitar del declive industrial a la condición de polo de innovación. “Hemos pasado de tener dos centros de I+D en 2015 a cinco”, comentó. Y aludió a “las muchas resistencias” que el municipio se encontró “en el ámbito administrativo”, trabas que achacó a las regulaciones que desde 2012 y 2014 restringieron la capacidad de maniobra económica de los ayuntamientos. “La legislación debe ser más flexible, sobre todo en política de recursos humanos”, dijo
El ADN innovador del comercio: “No somos el ratón del Arca de Noé”
Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes y participante en la segunda mesa redonda de “Futuribles”, sintió a su sector identificado con la definición de innovación que antes había formulado Francisco Marín, quien apostó por las siguientes palabras de la Fundación COTEC: “Innovar es todo cambio (no sólo tecnológico), basado en el conocimiento (no sólo científico) que genera valor (no solo económico”. “Escuchando eso ya no me siento como el ratón del Arca de Noé”, comentó para defender el espíritu innovador del pequeño comercio. Entendida en el sentido de la definición comentada, “la innovación está en el ADN del comercio”, subrayó Carmen Moreno. E invitó a cuantos participaron y siguieron el encuentro “Futuribles” a “fijarse en cualquier tienda cercana y compararla con cómo era hace cinco años”. “La clientela está hiperconectada, y cualquier cosa que sale en ‘Tik Tok’ te la demandan y tiene que estar para ya”, destacó a propósito de “la competencia global” que las tiendas físicas, y en particular el comercio de proximidad, afrontan frente al coloso Amazon. “O innovas o mueres; sin digitalización iríamos a una muerte lenta”, añadió Moreno, que elogió el programa DICA, una iniciativa del Principado para apoyar el acceso del sector a las nuevas tecnologías.
La mesa redonda sobre “Modernización del tejido productivo” contó también con las aportaciones de Mariel Díaz, consejera delegada y fundadora de Triditive, y de José Zudaire, director general de ASCRI, patronal española de las sociedades de capital riesgo y de otras modalidades inversoras claves para la financiación privada de empresas altamente innovadoras. “Tenemos una gran base de talento en España; el país ocupa el quinto lugar en ‘unicornios’ potenciales”, dijo Zudaire sobre las empresas tecnológicas con opciones de crecer raudamente hasta superar los mil millones de capitalización en tiempo récord (“unicornios”, en la jerga del sector). El directivo demandó asimismo reformas fiscales que estimulen la apuesta inversora del capital riesgo en ideas altamente innovadoras. “Hemos de atraer y retener el talento y apostar por el crecimiento de las empresas”, reiteró.
Mariel Díaz habló desde la experiencia de Triditive: “Para crecer se necesita contar con el mejor talento y mucha financiación”. Y añadió: “Hay que salir fuera para levantar inversión”. Triditive expuso sus planes y sus innovaciones, especializadas en la fabricación aditiva (impresión 3D), en países como Alemania, Reino Unido Estados Unidos para obtener financiación y escalar su tamaño, sin perder el vínculo con Asturias y con su “tradición industrial”.
Del diábolo al barril: urgen técnicos medios y una FP innovadora
“Cuando hablamos de innovación, de digitalización y sostenibilidad, estamos hablando de formación”. El axioma de Clara Sanz, secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación, se explica con la convicción de que “la tecnología no va a servir sin personas suficientemente formadas para sacarle todo el partido” y deja planteados el problema principal y el enorme desafío que enfoca el entramado formativo español. “El músculo de cualquier empresa está en las personas de cualificación intermedia, las que deben llevar a cabo los proyectos”, la de los técnicos superiores formados en la FP, y es justo aquí donde flaquea España. “Es la gran dificultad y la gran diferencia respecto al resto de países de nuestro entorno”, destaca Sanz, que está a punto de formular la tesis del diábolo y el barril: ellos tienen una disposición en forma de barril, con menos profesionales en la zona directiva y en la de menor cualificación y más en el centro, en ese músculo intermedio “que tira de una empresa”. “Nosotros tenemos forma de diábolo, estamos más adelgazados donde deberíamos ser más anchos”, hay más trabajadores en los extremos de la pirámide que en el centro…
Era la parte de “Futuribles” que abordaba las interacciones entre la innovación y las personas y Sanz emplazó en esos términos a corregir el error de “pensar que la investigación aplicada toca sólo la Universidad”, a aprovechar las potencialidades de la FP como palanca en la tarea de “convertir los centros de Formación Profesional en grandes centros de innovación”.
La certeza de que “todos los sectores productivos se van a ver transformados por la digitalización y la tecnología”, de que “tendremos que revisar todos los perfiles profesionales”, conecta con la sensación de Luis Miguel Olivas, director de Empleabilidad e Innovación Educativa de Fundación Telefónica, sobre la urgencia de “volver a empoderar a los docentes” como “palanca clave” del cambio o de extender las nuevas oportunidades emergentes “no sólo a la gente joven, también a las personas que tienen más experiencia laboral y capacidad de reinventarse”.
El vicepresidente de AMETIC, la patronal de la industria tecnológica digital en España, Luis Fernando Álvarez-Gascón, observa “con máxima ilusión e interés” la nueva coyuntura del plan de recuperación y su apuesta por “iniciativas tractoras de amplio espectro para la transformación digital de amplios sectores productivos”. El representante de la organización empresarial quiso dejar al pasar, eso sí, un mensaje “de paciencia”, de la necesidad de implicar a las administraciones autonómicas y locales. El cambio es de muy amplio espectro y “las cosas llevan tiempo”, resalta.
“Futuribles” da “justo en la diana”, subrayan los asistentes
M. J. IGLESIAS
Interesante, instructivo y, sobre todo, totalmente idóneo en un momento en el que las empresas y la sociedad viven una profunda transformación, con la vista puesta en la innovación y la digitalización. De ese modo resumió ayer su impresión el público asistente a la sesión inaugural del proyecto “Futuribles”, la iniciativa de Prensa Ibérica, grupo editor de LA NUEVA ESPAÑA, que se estrenó en Oviedo y llegará a otras ciudades de España.
“Da justo en la diana y pone el acento en las necesidades actuales de las empresas y de las administraciones públicas”, indicó Alberto Pajares, concejal de Economía de Siero. “Es muy importante conocer ideas y opiniones que podemos aplicar en nuestro ámbito, en consonancia con la política de facilitar los trámites a los ciudadanos”, añadió. El concejal ovetense Mario Arias también elogió la iniciativa. Santos Tejón, teniente de Alcalde de Gijón, estuvo igualmente entre los asistentes.
Los presidentes de las tres cámaras de Comercio de Asturias, Carlos Paniceres (Oviedo),_Félix Baragaño (Gijón) y Luis Noguera (Avilés), coincidieron en destacar la importancia que tiene para Asturias situarse a la vanguardia ante la distribución de los fondos europeos “Next Generation”. “Nosotros siempre defendimos la creación de la consejería de Ciencia, Innovación y Universidad”, señaló Paniceres. “Lo que hemos visto y escuchado coincide con lo que venimos escuchando desde hace tiempo en las cámaras;_ahora tenemos que ponerlo en práctica. Creo que debería haber más actos en esta línea”, manifestó Noguera. “Esta es una iniciativa especialmente adecuada, porque sitúa en el centro del debate mediático a la innovación como un elemento clave de futuro que afecta, no solo a los agentes económico-empresariales, sino a la sociedad en general, que debe ser partícipe de este espíritu innovador tan necesario para abordar la recuperación. Muy unido a este aspecto se encuentran los fondos de la Unión Europea”, manifestó Baragaño. Secundino González, delegado del rector de la Universidad de Oviedo para la Transformación Digital, destacó el volumen de conocimiento que la institución puede aportar en estos momentos a la empresa. Alberto González, director general de FADE, resaltó la alta capacidad motivadora del proyecto “Futuribles”.
